Makro: "Es difícil crecer en España por la guerra de precios de Mercadona"
- El presidente del grupo alemán Metro, Olaf Kock, descarta aperturas
Javier Romera
El grupo alemán Metro, una de las mayores empresas de distribución del mundo, propietario de cadenas como Media Markt, Saturn, Makro o los grandes almacenes Galería Kaufhof, mantiene una apuesta firme por España. No obstante, su presidente y consejero delegado a nivel mundial, Olaf Kock, admite en declaraciones a elEconomista que hay serias dificultades para su desarrollo aquí.
"España es un país que está recuperándose muy rápido de la crisis económica y que está haciendo las cosas bien, pero se trata también de un mercado muy complicado. Hay muchísima competencia debido a la guerra de precios que lideran Mercadona, y otras cadenas, como Alcampo", asegura en Berlín, tras la presentación de un plan estratégico.
Metro, que opera en el sector de cash & carry -distribución alimentaria para bares y pequeñas tiendas- con la marcas Metro o Makro según el país, tiene actualmente 37 tiendas en España y su facturación en el último ejercicio se elevó a 1.234 millones de euros, una cifra que no es comparable a la del año anterior porque ha cambiado el cierre de su ejercicio fiscal a octubre.
Nuevas medidas
A corto plazo no hay planes de más aperturas, aunque Kock explica que "en los dos últimos años hemos introducido numerosas medidas para que la división de cash & carry del grupo Metro esté lista para el crecimiento futuro" y muestra su satisfacción porque "ahora, después de siete trimestres consecutivos de crecimiento de las ventas a superficie comparable, estamos empezando a ver los resultados de nuestro trabajo".
En España, una de esas medidas consistió en la apertura a comienzos de 2013 de la primera tienda en el centro urbano para acercarse a sus principales clientes. Fue en el Paseo Imperial de Madrid, a pocos minutos de la Puerta del Sol, en una zona rodeada de bares, restaurantes y cafeterías. "La respuesta ha sido muy positiva y esto demuestra que estamos en el camino correcto con nuestras inversiones en la modernización de la compañía y los nuevos conceptos", dice Olaf Kock.
El presidente de Metro reconoce que "antes pensábamos que teníamos productos y debíamos encontrar clientes que los comprasen y ahora, en cambio, nuestro foco se ha transformado y se centra en saber que tenemos clientes y hemos de comprenderles para satisfacer sus necesidades".
A nivel mundial, los planes de la compañía pasan por desinvertir en inmuebles en Europa occidental -además de activos no estratégicos en Alemania, su mercado local- para crecer en el Este y, fundamentalmente, en Asia. "Los países estratégicos son Rusia, Turquía, China e India", añade el directivo, insistiendo en la necesidad de llevar a cabo una estrategia multicanal y apostar al mismo tiempo por las tiendas físicas y la venta online.
"Hemos pasado de tener un modelo estandarizado a diferenciarse por países y, sobre todo, a ser un formato flexible, centrado en satisfacer las necesidades locales de cada cliente y crear valor en cada nación, dando poder de decisión al director general de cada país", concluye el presidente de Metro.
Cambio de rumbo
Todo en búsqueda de un cambio de rumbo y después de que en el primer semestre de su ejercicio fiscal 2014/2015, aunque sus ventas crecen en términos de superficie comparable un 2,5%, el beneficio neto se redujera a sólo 10 millones de euros, un 94,5% menos que los 182 millones de euros que ganó en el mismo periodo del año anterior, según informó la compañía. Este fuerte descenso se produce después de que las pérdidas de la compañía en el segundo trimestre aumentaran hasta los 394 millones de euros, un 46,5% más que los 269 millones de euros que perdió en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Los ingresos del grupo alemán alcanzaron en los seis primeros meses del ejercicio fiscal los 32.677 millones de euros, lo que representa un 1,1% menos respecto a los 33.047 millones de euros que facturó en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Más allá del cambio de modelo y de prioridades, la multinacional alemana ha llevado a cabo, por otro lado, un cambio en su cúpula directiva. En este sentido, el holandés Pieter Boone ha sido nombrado consejero delegado de la filial Metro Cash & Carry, de la que dependen las tiendas Makro, en sustitución de Olaf Kock, que mantiene su cargo no obstante como presidente y primer ejecutivo del grupo alemán Metro.