La primera peluca oncológica fabricada en España cumple 30 años
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Desde 1960 a 1975 España vivió la época dorada de la industria del cabello, pero 2015 se está convirtiendo en el año del resurgimiento del sector debido a los datos de incidencia del cáncer, las exigencias del mundo laboral y la estética unida a la necesidad de verse bien. Todos estos motivos, unido a que quienes sufren la caída del cabello necesitan mejorar su autoestima y reforzar su seguridad personal, están impulsando de nuevo la industria del cabello.
En cuanto a las exigencias del mundo laboral, la falta y/o pérdida del pelo puede parecer que no es un grave problema social. En cambio, el que lo sufre quiere recuperar como sea su apariencia anterior, reforzar su autoestima y normalizar su imagen, entre otras cosas porque le limita también el acceso a determinados puestos de trabajo.
Sin embargo, es importante recordar que cuando una persona se decide a usar una peluca, aunque crea que la va a llevar tan solo unos meses, para volver a verse tal y como estaba antes de llevarla, pasará al menos un año.
Por ello, las pelucas más demandadas son las de cabello natural, realizadas de forma personaliza y artesanal, ya que con ellas el paciente lleva mejor esta fase decisiva de su vida y mantiene el ánimo.