Empresas y finanzas

Acuerdos bilaterales entre empresas rusas y sudafricanas



    Ciudad del Cabo, 6 sep (EFECOM).- Compañías rusas y sudafricanas rubricaron hoy varios acuerdos de negocios bilaterales como corolario de la visita de Estado a Sudáfrica del presidente ruso, Vladímir Putin.

    Putin, que ha indicado la intención de su país de invertir "miles de millones de dólares" en la economía sudafricana, viajó a Sudáfrica acompañado de un centenar de los más importantes empresarios rusos.

    Durante los dos días de la visita, la primera de un jefe de Estado ruso a este país, las delegaciones empresariales rusa y sudafricana pasaron revista a los actuales intercambios comerciales, especialmente en el sector energético, tecnológico y de minerales.

    Los gigantes de la producción diamantífera mundial, la sudafricana De Beers y la rusa Alrosa, firmaron hoy un acuerdo con vistas a eventuales operaciones conjuntas de prospección y explotación de yacimientos en Rusia y otras regiones del mundo, incluyendo Africa.

    "Alrosa y De Beers tienen en cuenta la reciente decisión de la Comisión Europea respecto de su acuerdo comercial y operarán cumpliendo estrictamente todos los requisitos de las legislaciones competentes", según un comunicado conjunto emitido tras la firma del acuerdo de cooperación.

    Las dos empresas se comprometieron a trabajar dentro de "parámetros sociales y medioambientales responsables a fin de proveer beneficios vitales a las comunidades en regiones remotas y en desarrollo y cuya futura prosperidad pueda depender de la explotación diamantífera".

    Tanto Alrosa como De Beers, expresaron su intención de trabajar en el marco del llamado Proceso de Kimberley y los Principios de mejores prácticas (en la explotación) del diamante, comprometiéndose asimismo a colaborar con organizaciones reguladoras de la industria como el Consejo Mundial del Diamante y la Federación Mundial de bolsas del diamante.

    Otro acuerdo de cooperación ruso-sudafricana concretado el miércoles tuvo como firmantes a la Corporación Sudafricana para el Desarrollo Industrial (IDC, en inglés) y el banco ruso para asuntos económicos extranjeros, el Vnesheconombank.

    El convenio apunta a establecer una relación de largo plazo en las áreas del comercio y la cooperación económica y técnica entre los dos países, señala un comunicado divulgado por IDC.

    Las dos entidades respaldarán la exportación de programas de financiación entre sus respectivos países y cooperarán en proyectos de desarrollo de, entre otros sectores, la minería, la energía e infraestructuras, agrega el documento.

    En el marco del convenio general de cooperación ruso-sudafricano destinado a fortalecer el intercambio comercial y de inversiones, el Nvesheconombank firmó asimismo un acuerdo con el banco sudafricano Nedbank.

    Según este acuerdo interbancario, Nedbank se constituye en el banco de preferencia y socio comercial en Sudáfrica del Vnesheconombank.

    El alcance del convenio se extiende a la facilitación de las oportunidades de comercio exterior y financiación entre compañías rusas y sudafricanas, señalaron portavoces del Nedbank.

    Rusia, con una población de 148 millones de habitantes y que registran un aumento creciente en términos reales de sus ingresos, está expuesta cada vez más a los productos extranjeros y constituye en ese sentido un significativo mercado para los bienes y servicios sudafricanos, puntualizaron las fuentes bancarias.

    La visita de Putin a Sudáfrica se produjo en momentos en que Rusia atraviesa un "boom" económico basado fundamentalmente en el elevado precio internacional del petróleo y otras materias primas de las que el país es uno de los mayores productores mundiales.

    El presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y otros líderes africanos confían, por su parte, en que Rusia, con su renovado poderío económico y ocupando la presidencia rotativa del G-8, apoye en los círculos internacionales la agenda del "Continente negro", que a casi medio siglo de su independencia política continúa, en su mayor parte, inmerso en la miseria económica. EFECOM

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