Empresas y finanzas
La industria de México está preparada para dar el salto hacia la Manufactura Avanzada
- La persona que convierte en el centro de la fábrica del futuro
- Hay que promover la innovación en todos los ámbitos de la empresa
Carmen Larrakoetxea
La industria mexicana ha alcanzado un considerable nivel tecnológico y dispone de equipos directivos muy preparados al más alto nivel, por lo que parte de una buena base para dar el salto a lo que se ha dado en llamar 'Manufactura Avanzada' o 'Cuarta Revolución Industrial'. Alfonso Ganzabal, gerente de Innovación y Tecnología de la compañía Sisteplant, destaca que el siguiente paso es avanzar hacia una 'fábrica humana, en la que se sitúe a las personas como el centro de las mejoras, de la innovación'.
Ganzabal participará en el 'Symposium manufactura avanzada', que se celebra el 11 de marzo en el Centro de Congresos de Querétaro, bajo el lema de debate '¿Están las empresas mexicanas preparadas para los nuevos modelos industriales?'. En el mismo también tomarán parte Jesús Calderón, presidente de Canacintra (Cámara Nacional de la Industria de Transformación) de Queretaro, responsables de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, así como relevantes directivos de empresas como Celay, CNH, Grupo Herdez, SEL, Puig, Sisteplant, etc.
Sisteplant es una compañía de servicios de ingeniería industrial creada en Bilbao (España) hace treinta años, que tiene sedes en España y Latinoamérica. Su misión es aportar soluciones para optimizar los procesos productivos tanto en empresas industriales como de servicios.
Alfonso Ganzabal, gerente de Innovación y Tecnología de la compañía Sisteplant, explica que en la actualidad nos encontramos en lo que se ha dado en llamar la 'Cuarta Revolución Industrial' (la primera estuvo vinculada al desarrollo de la máquina de vapor; la segunda a la automatización y fabricación en serie, la tercera a la introducción de la informática y la electrónica en los procesos productivos).
Esta cuarta revolución se relaciona con la 'inteligencia tecnológica', que implica dotar a toda la organización, a todas las personas que componen la empresa, de conocimiento y de capacidad de innovación. 'Tenemos que dotar a la organización en su conjunto, no sólo a los equipos directivos, de conocimiento sobre cómo funciona el proceso productivo y promover que esas mismas personas sean proactivas en innovar', explica Ganzabal.
Su experiencia en el mercado mexicano le lleva a Ganzabal a indicar que la gran mayoría de la industria mexicana ya se hn dotado de moderna maquinaria y ha introducido las nuevas tecnologías de la información en sus procesos productivos. Por tanto, Ganzabal recalca que ahora el hecho diferencial 'es el factor humano. Lo que no es igualable es la gestión que hacen las personas'. Por ello, sostiene que las fábricas del futuro deben estructurarse desde un planteamiento 'holístico', integral, en que el centro del proceso productivo sean las personas y su la capacidad para favorecer la innovación dentro de la propia empresa.
Esta involucración de todo el equipo humano de las empresas favorece, según indica, no sólo la gestión en el corto plazo para ser competitivas, sino que 'también le facilitará la capacidad de reinventarse, encontrar nuevas formas de hacer, que aseguren su futuro en el largo plazo'.