Informe dice arranque masivo viñas es un "sacrificio inútil"
Bruselas, 5 sep (EFECOM).- El informe que debatirá la semana próxima la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (PE) rechaza el arranque masivo que pretende la Comisión Europea (CE) en la reforma del sector del vino, porque es "un sacrificio inútil".
El texto, que ha sido redactado por la socialista griega Katerina Batzeli, critica la idea de una reforma radical de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, propuesta por la Comisión.
La comisión del PE debatirá el próximo día 12 sobre ese proyecto de dictamen acerca de la propuesta de la Comisión Europea para la OCM del vino, con la presencia de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel.
Bruselas planteó en junio una reforma radical de la OCM con medidas el arranque voluntario de 400.000 hectáreas de viñedo, promovido con ayudas por valor de 2.400 millones de euros.
La actual propuesta no es todavía el texto legislativo sobre la reforma.
Batzeli afirma en su proyecto que arrancar viñas masivamente no contribuirá a restablecer el equilibrio del mercado.
Señala que el abandono no debe ser el punto central de la reforma y que la iniciativa del arranque debe corresponder al productor.
Recomienda que cada país fije un límite máximo de arranque por zonas.
Sugiere limitar esa medida en el caso de viñas situadas en zonas montañosas o insulares que producen sobre todo caldos con indicación geográfica; los que obtienen vinos con salidas comercial o que hayan recibido ayudas estructurales.
Batzeli plantea facilitar el arranque en aquellas explotaciones con un rendimiento bajo y en los casos relacionados con la integración en el programa de jubilaciones anticipadas.
Asimismo, la ponente estima que la idea de potenciar la cofinanciación de las medidas para el sector "no tienen ninguna lógica".
Bruselas propone poner fin a los actuales apoyos al sector vitivinícola y en su lugar dar a cada país una asignación nacional.
En el informe, la ponente parlamentaria señala que la retirada de la financiación de las destilaciones creará problemas internos, especialmente aquella destinada a productos como el alcohol de uso de boca (usado para el brandy).
Batzeli propone que la reforma se realice en dos fases: una primera (2008-2011) para sanear el sector y preparar a los productores vitivinícolas para una apertura más agresiva de los mercados, pero con medidas comunitarias.
En una segunda etapa, 2012-2015 las políticas comunitarias se podrán centrar en medidas de carácter nacional y regional, pero asuntos como el etiquetado, las prácticas enológicas y la promoción sigan teniendo carácter comunitario.
La Comisión propone una reforma profunda en una o dos fases: en la de dos etapas se incluye el arranque de las 400.000 hectáreas desde 2008 y en 2012 se liberalizaría el cultivo de viñas (actualmente limitadas por los derechos de plantación).
En la de un solo paso, se eliminarían los derechos de plantación en 2010 o de inmediato e incluye la posibilidad de que sean los productores quienes regulen el acceso a las denominaciones de origen, lo que en la práctica limitaría el número de hectáreas.
El Parlamento Europeo no tiene poder de decisión sobre la reforma de la OCM del vino, pero su opinión tiene importancia política y además la Eurocámara debe ser consultada antes de que la UE apruebe definitivamente la nueva regulación.EFECOM
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