Empresas y finanzas

La firma de Mónica de Oriol se hunde en 'número rojos' tras el Madrid Arena

  • Prevé números rojos de 3,7 millones para el ejercicio 2014


El grupo de seguridad de Mónica de Oriol, presidenta del Círculo del Empresarios, se hunde en pérdidas. Según figura en las cuentas depositadas en el Registro Mercántil, Seguriber, una de las filiales más importantes -aporta más de la mitad de la facturación de la matriz Seguriber-Umano y emplea a unas 1.800 personas-, cerró 2013 con unos números rojos de 35,5 millones de euros frente a los beneficios de 220.000 euros de 2012.

Según explican en el sector, Seguriber podría estar sufriendo en sus cuentas los efectos de la tragedia del Madrid Arena, teniendo en cuenta que era la empresa encargada de la seguridad exterior y que hay cuatro empleados suyos imputados por el juez Eduardo López-Palop, junto a otras doce personas, por lo sucedido en el Halloween de 2012.

Se trata de tres jefes de equipo de la compañía (Juan José París Nalda, Raúl Monterde y José Antonio Díaz Romero) y el encargado del control de cámaras y vigilante de Seguriber, Roberto Mateos.

Marcha de clientes

En este sentido, y pese a haber logrado contratos de las Administraciones Públicas por más de 10 millones de euros entre finales de 2012 y 2013, la firma de Mónica de Oriol vio como sus ingresos caían un 22% tras la tragedia del Madrid Arena hasta los 60,3 millones. La compañía asegura, no obstante, que el descenso de la facturación se debe "principalmente al abandono de aquellos clientes que no disponen de una tesorería que les permitiera atender adecuadamente a sus obligaciones contractuales".

A su vez, en las cuentas individuales, Seguriber explica que las elevadas pérdidas de 35,5 millones se deben "principalmente al saneamiento del fondo de comercio para ajustarlo al valor real de mercado y al deterioro de determinadas partidas a cobra". En este sentido "la operación de saneamiento de los activos han situado los fondos propios en una cifra negativa de 354.000 euros", explica.

Además de Seguriber, que solicitó un aplazamiento para pagar el IVA y la Seguridad Social, la sociedad Umano, con la que se fusionó en 2012, también entró en números rojos y asistió a la caída de sus ingresos. En concreto, Umano Servicios Integrales cerró 2013 con unas pérdidas 3,145 millones frente a los beneficios de 51.160 euros de 2012 y logró una facturación de 16,5 millones frente a los 19,27 millones ingresados en 2012.

La complicada marcha de las empresas fusionadas, cuyo objetivo era crear un grupo en el sector de la seguridad y servicios auxiliares con una facturación de 150 millones de euros, 6.000 empleados y una "gran solidez financiera", tal y como informaron, ha llevado a la matriz Seguriber-Umano, de la que Mónica de Oriol es administradora única tras enfrentarse al antiguo equipo directivo (ver faldón), a registrar pérdidas y negociar la refinanciación de su deuda.

De acuerdo con las previsiones reflejadas en las cuentas enviadas al Registro, el grupo Seguriber Umano cerró 2014 con unos ingresos de sólo 86,9 millones de euros, muy por debajo de los objetivos, y unas pérdidas antes de impuestos de 3,7 millones de euros. La previsión para 2015 es que las ventas se reduzcan ligeramente, hasta 86,6 millones de euros, pero que se logren beneficios brutos de 713.000 euros. Seguriber explica que el año pasado ha tenido que negociar un acuerdo de refinanciación de la deuda con la banca acreedora. Según dice la compañía, que declina facilitar el importe consolidado del pasivo, "el acuerdo con la banca se firmó por unanimidad".