Francia sugiere que la eurozona debería aflojar su postura sobre Grecia
PARÍS/ATENAS (Reuters) - La endeudada Grecia y Alemania, que le exige que cumpla con sus pagos a la UE, se enrocaron en sus posturas antes de la crucial reunión de ministros de finanzas de la eurozona el lunes sobre el futuro del impopular rescate internacional para Atenas, pero Francia abogó por un compromiso.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, mantuvo su habitual tono duro, diciendo a una emisora de radio alemana que Grecia había vivido por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo y que en Europa no había ganas de darle más dinero sin garantías.
El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, sugirió que debía haber un leve alivio en la oposición de la eurozona a las peticiones griegas de un fin de la austeridad y un nuevo acuerdo de deuda, diciendo que Europa debe respetar el cambio político en Atenas.
El Gobierno del primer ministro de izquierdas, Alexis Tsipras, fue elegido el mes pasado con la promesa de desechar el rescate, revertir las medidas de austeridad y acabar con la supervisión de la odiada "troika" de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI.
Los socios de Grecia en la eurozona han mostrado hasta la fecha pocos deseos de reducir la austeridad exigida a Atenas a cambio de la ayuda financiera por unos 240.000 millones de euros.
Si la reunión del lunes acaba en ruptura, Grecia podría encaminarse a una reducción del crédito que podría expulsarla de la eurozona. Los progresos, sin embargo, podrían llevar a más negociaciones, quizás más adelante en la semana.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, no dio muestras de que Atenas se fuera a retractar de sus principales demandas.
"El Gobierno griego está decidido a cumplir con sus compromisos con el pueblo (...) y a no continuar un programa que tiene las características del anterior acuerdo de rescate", dijo.
Tsipras habló por teléfono el domingo por la noche con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cuya oficina dijo que el Ejecutivo comunitario estaba "haciendo un último esfuerzo en una situación extremadamente difícil".
En declaraciones a la cadena de televisión France 2, Sapin adoptó una línea mucho más suave que la que se ha escuchado de la eurozona en las últimas semanas, afirmando que "afortunadamente" había alguna posibilidad de un acuerdo. Parecía estar adoptando la posición de que Francia intentaría mediar en un compromiso.
Sapin dijo que Alemania tenía parte de razón al insistir en que Grecia debe cumplir sus compromisos con sus acreedores, pero Atenas se justifica diciendo que el pueblo griego tenía el mandato de que el nuevo Gobierno aplique una política diferente.
"Grecia debe respetar las normas europeas, debe respetar el voto del pueblo griego. Hay una nueva política y debemos ayudar a Grecia a poner en marcha estas políticas", añadió.
No hubo tal flexibilidad de Schäuble.
En la emisora Deutschlandfunk, dijo que era escéptico de que se alcanzara un acuerdo el lunes y que el Gobierno griego se estaba comportando "bastante irresponsablemente".