Empresas y finanzas

Repsol prepara una oferta de 6.000 millones para hacerse con Talisman



    La operación incrementará la presencia en Asia de la española y las reservas de petróleoLa caída de cotización del crudo rebaja su precio en bolsa y facilita llegar a un acuerdo de compra

    Repsol prepara una oferta de compra por Talisman Energy que puede situarse entre los 6.000 millones y 7.000 millones de euros, sin contar la deuda. La operación supondría la primera gran adquisición que se produce tras la fuerte caída de los precios del petróleo y cumpliría con los objetivos de reforzar el área de exploración y producción de la española tras la expropiación de YPF.

    La compañía canadiense tiene en estos momentos una capitalización bursátil de 4.300 millones de dólares, lo que supondría que la oferta que prepara Repsol -entre 6 y 8 dólares canadienses- tendría una prima superior al 50 por ciento para tomar el control. Los títulos de la canadiense subieron ayer un 30 por ciento en Nueva York, hasta los 4,8 dólares, al desvelar FT el avance en la negociación, que está previsto que pueda cerrarse antes de Navidades.

    El pasado martes, de hecho, Talisman Energy confirmó la existencia de contactos con otras empresas, incluida Repsol, en lo referente a diversas operaciones, ya que la canadiense mantiene también activos para la venta por 2.000 millones, con lo que podría optarse por una operación a más bandas, aunque la española se quedaría con el grueso del negocio.

    La compra de Talisman puede aprobarse oficialmente en el próximo consejo de la petrolera que, inicialmente, está previsto para el 17 de diciembre, ya que el proceso de auditoría de la compañía canadiense ya ha finalizado.

    El presidente de Repsol, Antonio Brufau, viajó a finales de la semana pasada a Estados Unidos para recibir el premio de la Cámara de Comercio y ha seguido de cerca los encuentros que está manteniendo su equipo en Calgary, con la colaboración de JP Morgan.

    Batacazo en bolsa

    La petrolera española, por contra, experimentó ayer un fuerte retroceso en bolsa tras conocerse los detalles de esta operación. Repsol retrocedió un 5,99 por ciento y cerró a 16,18 euros por acción.

    Este nivel de cotización supone un problema sobrevenido para Sacyr. La constructora negocia en estas fechas la refinanciación de su crédito de 2.200 millones con los que compró un 9 por ciento de la petrolera. La compañía tiene las acciones valoradas a 19 euros por lo que el retroceso de la misma puede llegar a implicar una mayor desinversión por parte de la empresa que preside Manuel Manrique. De hecho, la constructora retrocedió ayer un 3,45 por ciento.

    Repsol, tal y como adelantó elEconomista, está preparando ya su nuevo plan estratégico y en el mismo incluye un fuerte salto en exploración y producción, hasta prácticamente duplicar su capacidad de producción ( 700.000 barriles equivalente de petróleo), un objetivo ya avanzado a los analistas para el que daría un paso de gigante con esta compra.

    La petrolera, además, se ha beneficiado de la fuerte bajada del precio del petróleo, que ha hecho que las acciones de Talisman Energy caigan desde los 11,5 dólares hasta prácticamente los 5 dólares a los que cotizaban ayer. No obstante, fuentes del sector financiero indican que en la operación pesa mucho la perspectiva de mejora que consideran que tiene la compañía, lo que hace que la discusión se centre principalmente en el precio final.

    Talisman, la quinta compañía petrolera independiente de Canadá, ha reestructurado sus operaciones con recortes de gastos del 10 por ciento y limitado su deuda para tratar de incrementar el precio de la acción y poder satisfacer a accionistas críticos, como Carl Icahn, pero la caída del precio del crudo ha dado un giro radical a la situación y los que anteriormente pedían hasta 11.000 millones de dólares han decidido ahora desprenderse de la compañía por menos.

    El consenso de mercado, según recoge Banco Sabadell, espera un ebitda para Talisman de 2.086 millones de euros, lo que supone el 51 por ciento del esperado para Repsol. La operación además incrementaría la presencia de la compañía española en Asia, una zona donde ha tenido siempre poca influencia, y en algunos de los principales yacimientos de Estados Unidos.