Liberbank logra dos años adicionales para utilizar las ayudas de CCM
- El Fondo de Garantía le permite usar los 600 millones no dispuestos hasta 2016
Liberbank ha ganado dos años extras de protección frente a potenciales deterioros en activos de la antigua Caja Castilla La Mancha (CCM). El Fondo de Garantía de Depósitos ha aprobado su petición de extender el plazo para echar mano del Esquema de Protección de Activos (Epa) hasta el 31 de diciembre de 2016, informó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grupo liderado por Cajastur se adjudicó CCM en 2009 en una subasta en la que logró hasta 2.475 millones de euros en ayudas para guarecerse hasta 2014 de eventuales impagos que se declarasen en una cartera de 7.244 millones en activos crediticios e inmobiliarios. El pacto contemplaba la prórroga si la realidad económica empeoraba respecto al escenario utilizado en su día para calcular los deterioros de la cartera o se producía una intensa corrección del valor de los activos de la antigua CCM, con dificultades para hacerlos líquidos.
La entidad apenas había utilizado 1.882 millones en la pasada primavera cuando activó la cláusula para renegociar el calendario a fin de poder disponer a futuro de los 593 millones que le sobraban.
Comisiones si no la agota
La Epa de CCM es singular en plazo y en su formulación. Los colchones frente a posibles morosos otorgados al Sabadell por la antigua CAM o al BBVA por Unnim cubren el 80% de los impagos futuros en unas carteras también definidas de las cajas durante un periodo de 10 años. El aval recibido por Liberbank se extendía a la totalidad del fallido durante cuatro años, ahora ampliados a seis.
No obstante, ambos mecanismos incluyen incentivos para evitar la tentación de que apresuren la declaración de fallido sin esforzar al máximo la recuperación. BBVA o Sabadell tendrán que poner de su cuenta el 20% de la provisión, mientras el contrato de Liberbank premia la buena gestión con la entrega de una comisión.
Cuando finalice el Epa, Liberbank deberá retornar al Fondo de Garantía el dinero no utilizado. Para limitar al máximo la factura, el Banco de España fijó el abono de una tasa sobre el importe no gastado. En la entidad presidida por Manuel Menéndez señalaron que no interesa reconocer insolvencias sino gestionarlas bien porque el saneamiento, cuando se declaran dudosas, protege pero no renta y la comisión entraría como resultado extraordinario en la cuenta.
Hasta finales de 2013, el banco estimaba en unos 93 millones de euros la prima acumulada por dicho plan de incentivos. La extensión, según la entidad, podría favorecer incluso al Fondo de Garantía en la medida que operaciones dañadas que se recuperen con el recobro antes de 2017 aflorarían provisiones, retornables al organismo en caso de no reutilización.
El colchón protege sobre eventuales agujeros por deterioros, principalmente de créditos, aunque también en inmuebles. El cálculo se efectúa con cadencia anual, si bien la factura la acordarán el banco y el Fondo de Garantía cuando se agote el plazo ampliado.
Las nuevas reglas del Banco de España en materia de refinanciaciones disparon la morosidad en la antigua CCM (hoy Banco CCM) del 30 al 36,5% y le obligaron a efectuar cuantiosas provisones, que han sumido a la antigua caja castellana en pérdidas y le obligan a reequilibrar su patrimonio.