Jove gana el juicio contra el FROB y NCG: recuperará 8,5 millones
- La jueza declara nula la compra de acciones al entender que hubo mala fe
El Juzgado de Instancia número uno de A Coruña ha condenado a NCG Banco y al FROB a devolver algo más de 8,5 millones de euros a Manuel Jove y a otros cuatro inversores por considerar que existió mala fe y se ocultó información.
La magistrada Marta Canales explica que existió "dolo en el consentimiento" y por lo tanto declara la "nulidad del citado compromiso de inversión" y la "restitución de las recíprocas prestaciones" valoradas en 8.535.733,69 euros, además de los intereses.
Esta cifra está dividida en 6.025.223,30 euros aportados por Inveravante, propiedad de Manuel Jove, otros 2.008.408,11 euros de Ranebé 2003, 100.420,86 más de Metalships & Docks y dos inversiones de 200.840,71 euros de los empresarios Santiago Rey Fernández-Latorre y José Luis Vázquez Mariño.
Seis inversores
En total, NCG Banco y el FROB ya suman 18.644.943,51 euros a devolver a seis inversores después de las dos primeras sentencias, pues existe otra que obliga a restituir, con intereses, los 10.109.209,82 euros aportados por Gadisa.
La juez detalla que los inversores no tienen "obligación de reintegrar el objeto de la venta" porque las acciones fueron amortizadas en su día aunque NCG Banco y el FROB tendrán que abonar las costas.
El bufete SLJ Abogados representó a todos los demandantes, que perdieron más de 70 millones de euros y todavía tienen procesos pendientes, a través de Daniel Jiménez que ya ayer mostró a Efe su "satisfacción" con una "sentencia muy bien fundamentada".