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Los conflictos familiares afectan a los adolescentes en la escuela y viceversa
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio sugiere que losconflictos en la vida de los adolescentes tendrían efectos en lafamilia y el colegio. En Child Development, las autoras publicanque descubrir la causa y la población más vulnerable permitiríaorientar las intervenciones para interrumpir esaretroalimentación negativa.
"Sabemos que los conflictos familiares son un factor deriesgo del bajo rendimiento escolar, pero poco se conoce sobrecómo esos procesos se relacionan en el día a día", dijo víae-mail la autora principal, Adela Timmons.
"Queríamos ver si esos problemas en un dominio estánasociados con los problemas de otro dominio el mismo día yvarias semanas después. También queríamos identificar a losadolescentes más vulnerables", agregó la especialista, alumnadel doctorado de University of Southern California, Los Angeles.
Con Gayle Margolin, psicóloga e investigadora de USC,analizaron información de más de 100 adolescentes de Californiay a sus padres que habían participado de otro estudio másprolongado.
Todos los días, durante dos semanas, padres e hijosrespondieron cuestionarios sobre los conflictos familiares deldía. Los adolescentes también describieron su estado anímico ycualquier problema en la escuela, junto con un cuestionarioúnico sobre los síntomas asociados con la depresión la ansiedady las conductas de externalización de los conflictos.
Las autoras detectaron un ciclo con efecto derrame entre losconflictos familiares y escolares. Tener un conflicto con lamadre o el padre estaba asociado con un aumento de los problemasescolares y un estado anímico negativo durante dos días. Perolos conflictos entre los padres no parecieron estar asociadoscon los problemas escolares de los hijos.
Los adolescentes que externalizaban los síntomas eran máspropensos a tener días complicados en la escuela si teníanproblemas con el padre, mientras que los adolescentes queinternalizaban síntomas como la depresión o la ansiedad eran máspropensos a tener malhumor los días que discutían con alguno desus padres.
El factor que unía los problemas en la escuela y el hogarparecía ser el estado anímico adolescente. "Es posible que alayudar a los adolescentes a recuperarse de situaciones negativasen un dominio evite la transmisión del conflicto al otrodominio".
Margolin destacó la importancia de que los padres sepan quelos conflictos familiares afectan bastante a los adolescentes.
"Algunos no pueden deshacerse del estado de ánimo negativoque induce los problemas en el hogar y la escuela", explicó.
"Un área de estudio importante es la interacción de lasdistintas áreas de la vida de los adolescentes y su bienestar",dijo vía e-mail Lisa Flook, científica del Centro para laInvestigación del Cerebro Saludable de University of Wisconsin,Madison.
"Las autoras avanzaron en la identificación de lasinteracciones diarias y el estado anímico negativo como blancospotenciales para intervenir en el ciclo de derrame", agregóFlook, que no participó del estudio. Comentó que el mismo patrónexiste en los adultos, en especial con el estrés laboral.
A los padres les recomendó tratar de identificar ese patrónen sus propias vidas y monitorear los niveles de estrés como unprimer paso para ayudar a sus hijos adolescentes. "Tambiéndeberían prestarle atención a ese patrón de derrame en sus hijospara poder contenerlos y, quizás, ayudarlos a que puedanautodetectarlo".
Para la investigadora, sería útil que las escuelasreconozcan el valor del aprendizaje socioemocional parabrindarles contención a los alumnos porque las situaciones fueradel contexto escolar influyen en el aprendizaje.
FUENTE: Child Development, online 23 de octubre del 2014. (REUTERS LEA)