Empresas y finanzas

Arturo Fernández presenta hoy su dimisión en CEIM para salvar a la CEOE

  • La patronal confía en que se confirme la renuncia para que el caso no le estalle a Rosell
Arturo Fernández. <i>Imagen: Archivo</i>


El presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández, ha convocado al Comité Ejecutivo de la organización empresarial a una reunión de urgencia, a primera hora de la mañana de hoy, para decidir sobre su dimisión, como consecuencia del escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

La reunión está convocada para las 9 horas en la sede de CEIM, y es previa a a la Junta Directiva ordinaria que CEOE celebrará mañana miércoles y a la que ha confirmado su asistencia el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Miembros de la dirección de la patronal madrileña estiman que la dimisión de Arturo Fernández serviría para evitar que el asunto le estalle al presidente de CEOE, Juan Rossell, en la Junta de este miércoles, en la que varios dirigentes empresariales tienen previsto solicitarle que aplique a Fernández el Código Ético de la patronal.

Una solicitud que justifican tanto por el escándalo de la utilización de las tarjetas negras de Caja Madrid, como por la declaración de insolvencia de parte de su grupo empresarial Cantoblanco.

Hay que recordar que según el desglose de los gastos de los 86 directivos y consejeros de Caja Madrid, Arturo Fernández disfrutó de la tarjeta opaca de la entidad entre 2010 y 2012, años en los que gastó 37.300 euros, que afirma ya ha devuelto y ha puesto en conocimiento de la Administración Tributaria.

Por otra parte, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid declaró en concurso de acreedores al Grupo Cantoblanco Catering Service, vinculada al empresario Arturo Fernández, presidente de CEIM, con lo que se elevan a 12 las empresas de Fernández que están en estado de concurso o preconcurso.

El Código Ético de CEOE, que impulsó el propio Juan Rosell, señala textualmente que "todos los afectados por este Código deben evitar cualquier conducta que, aún sin violar la ley, pueda perjudicar la reputación de la CEOE y afectar de forma negativa a sus intereses".

Altos cargos de la dos patronales consultados por el elEconomista reconocían ayer la existencia de un clima de "profunda indignación" en gran parte de los miembros de la Directiva y de la Asamblea de CEOE y coincidían en apuntar que la continuidad de Arturo Fernández en sus cargos dejaría en "una situación muy precaria" al presidente de la patronal española, que tiene que afrontar su reelección como patrón de patronos en el próximo diciembre.

Para su continuidad en el cargo, Rosell tiene el respaldo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien valora muy positivamente su labor en CEOE y como interlocutor en la cuestión de Cataluña.

Rosell, que asistió a la tumultuosa reunión nocturna de la dirección de CEIM de hace una semana, tiene en Arturo Fernández a uno de sus más firmes apoyos, y su relevo podría debilitar su posición. En los círculos empresariales es vox populi que con el hombre que suena como relevo de Fernández, Juan Pablo Lázaro, actual vicepresidente primero de la patronal madrileña tiene unas relaciones "bastante frías".

Los empresarios consultados expresaban también su convencimiento, "con las debidas reservas", de que Arturo Fernández cederá finalmente en su resistencia a dimitir para evitar posibles enfrentamientos en la Junta Directiva de CEOE y para que la visita de Montoro, para explicar los Presupuestos, "no se enturbie por las polémicas internas " de la organización empresarial.

Desde la patronal madrileña se intentaba ayer dar una imagen de normalidad, aunque responsables de la organización confirmaban que el propio Arturo Fernández había informado a Juan Rosell de su intención de abandonar la presidencia de CEIM, lo que implicaría también su dimisión como vicepresidente primero de la CEOE.