Empresas y finanzas

Blesa cobraba 54.600 euros al año con la tarjeta a espaldas de Hacienda



    La cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito "opacas", emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad, según una investigación que está llevando a cabo la Fiscalía Anticorrupción, que ve indicios de delito societario y apropiación indebida. Del total, 8,96 millones correspondieron a miembros del consejo de administración y de la comisión de control, mientras que los 6,28 millones restantes eran de consejeros ejecutivos y directivos de Caja Madrid.

    En uno de los correos internos aportados por la entidad en los tribunales, Enrique de la Torre, exsecretario del consejo de administración informaba de hecho a su sustituto, Jesús Rodrigo, que los miembros de la comisión de control "tiene cada uno una tarjeta visa de gastos de representación, black a efectos fiscales hasta ahora (no está claro que la nueva jefa de inspección mantenga este criterio sobre todo teniendo en cuenta que Cipriano no conocía los nuevos importes), de 25.000 euros anuales, excepto su presidente, que tiene una cobertura de 50.000 euros".

    Gastos sin justificar

    El detalle de las operaciones analizadas ahora por la Fiscalía Anticorrupción corresponde al periodo 2003-2012, en el que los gastos sin justificar del consejo y de la comisión de control se eleva a 11,84 millones y el de los ejecutivos y directivos a 4,6 millones.

    Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector general financiero, encabeza el listado de gastos con 484.200 euros, seguido por el exvicepresidente José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, con 456.500 euros, y el exdirectivo Ricardo Morado, con 448.300 euros. A continuación figura Blesa, cuya factura asciende a 436.700 euros, lo que implica una media anual de 54.600 euros, aunque sólo en 2009, su último año completo al frente de Caja Madrid, gastó 65.000 euros. Entre los beneficiarios figuraron también el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, y los exdirectivos José Manuel Fernández Norniella y Matías Amat, si bien devolvieron los gastos no justificados al banco en julio de 2014.

    La auditoría interna de Bankia fue la que detectó hace meses la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid, y lo comunicó el pasado 26 de junio de 2014 a su principal accionista, el Frob, el fondo de rescate. Así el Estado pudo avisar a la Fiscalía Anticorrupción de que existían estas tarjetas de crédito, de las que no existe soporte contractual ni consta decisión al respecto por parte de los órganos de gobierno.

    De esta cantidad, el grueso, 15,25 millones fueron cargados exclusivamente a Caja Madrid y otros 245.200 euros a Bankia en 2011 y 2012, antes de la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia de este último grupo.

    Bankia alerta en sus informes que el uso de las tarjetas no aparece conectada con los gastos relacionados con actividades profesionales de sus titulares, sino que los asocia a cargos por compras de alimentación, ropa o retiradas de efectivo, y avisa de que tampoco consta que tributasen por los gastos incurridos.