Empresas y finanzas
Barclays sufre pérdidas de 632 millones con la venta de su filial española a CaixaBank
El banco británico Barclays Bank ha reconocido unas pérdidas después de impuestos de 500 millones de libras (632 millones de euros) por la venta de su filial española, Barclays Bank SAU, a CaixaBank. De hecho, la entidad inglesa ha decidido contabilizar la mayoría de estas pérdidas (400 millones de libras) en los resultados del tercer trimestre del año y los restantes 100 millones de libras a final de 2014, una vez firmada la operación.
Las pérdidas que contabilizará Barclays se producen por la diferencia entre el valor contable en libros de su filial bancaria española y el precio final abonado por CaixaBank. El banco que preside Isidro Fainé se ha comprometido a abonar 800 millones de euros por la filial de Barclays, mientras que su valor en libros era de 1.700 millones de euros, es decir un 47 por ciento del valor contable.
Debido a esta diferencia de valor, la operación permitirá anotarse a CaixaBank unas plusvalías contables de 900 millones de euros. Sobre esta cifra, la entidad catalana prevé que tendrá que descontar unos costes de integración de unos 300 millones, según informó ayer el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De igual modo, la operación de compra, que se firmará entre diciembre de 2014 y enero de 2015, está sujeta a diferentes ajustes en la valoración final. Según CaixaBank, se podrían producir "ajustes a valor razonable estimados en aproximadamente 400 millones de euros netos de impuestos".
En este sentido, Barclays reconoce una diferencia entre las pérdidas contabilizadas (500 millones de libras) y las reales (700 millones) debido "al reciclaje de conversión de moneda y montos de cobertura contable del patrimonio", pero señala que el impacto final sobre sus cuentas "depende entre otras cosas de la rentabilidad de los negocios y de los movimientos de divisas hasta la finalización" del proceso de venta.
El impacto estimado por el banco británico en sus acciones por la venta de su filial en España es de "cuatro peniques por acción".
Creación de 'sinergías'
Además de las plusvalías contables, CaixaBank estima que con la integración en su red de las oficinas de Barclays en España será capaz de lograr unas "sinergias de costes del 42 por ciento de los costes de explotación anualizados de Barclays Bank SAU". En cifras, este ahorro se traduce en 70 millones de euros en 2015 y de 150 millones en 2016. Ese mismo año, el banco catalán ya estima alcanzar un beneficio neto (descontados los costes de reestructuración) de 80 millones por el negocio que ahora ha comprado.
Según CaixaBank, las sinergias se producirán por "el menor coste de los depósitos de clientes" que tiene la entidad respecto a los de Barclays (1,84 frente al 2,16 por ciento); "la venta cruzada de productos del negocio asegurador" que promoverá el crecimiento de los ingresos por comisiones; "la superioridad de la plataforma de banca digital de CaixaBank, que potenciará la banca transaccional y reforzará la fidelización de la clientela, y "el acceso a una mayor red de distribución y a una gama de productos más amplia permitirá incrementar la fidelización y la penetración de producto".
En cuanto al consumo de capital en la operación, CaixaBank minimiza el coste, ya que sólo supondrá un recorte de 75 puntos básicos. Tras la integración, el ratio de capital del banco catalán se reducirá del 12,4 al 11,6 por ciento. Sin embargo, la entidad asegura que, atendiendo a los registros de generación orgánica de capital, cuando se finalice la integración el ratio de capital quedará situado en el 12,1 por ciento.
Una vez se firme la compraventa, CaixaBank prevé llevar a cabo una rápida integración de los sistemas informáticos que estará lista durante el segundo trimestre de 2015. En los últimos cuatro años, CaixaBank ha integrado Caixa Girona, Bankpime, Banca Cívica y Banco de Valencia.
Los empleados
La entidad que preside Isidro Fainé refuerza con esta operación su liderazgo en España, al incorporar aproximadamente unos 550.000 nuevos clientes y una red de 270 oficinas con 2.450 empleados.
Ayer, las secciones sindicales de UGT y CCOO en Barclays exigieron "máxima responsabilidad y respeto" con los trabajadores de la entidad británica en España tras la integración en Caixabank, al tiempo que ofrecieron su "absoluta colaboración" para suscribir protocolos de integración con ambas entidades que garanticen una "transición ejemplar". Su principal preocupación se centra en el mantenimiento de los puestos de trabajo de todos los empleados afectados por la transmisión de los negocios.
En principio, la operación sólo afectará directamente a la plantilla de los servicios centrales del banco británico en España mientras que la red minorista de Barclays, integrada por unos 2.200 trabajadores, no se vería tan afectada al tratarse de una subrogación empresarial entre las dos partes.