Empresas y finanzas

Barceló reduce su peso en EEUU y congela su emisión de deuda

  • Vende tres hoteles este año y recorta un 30% su presencia en cuatro años


Barceló sigue soltando ladrillo en EEUU. Sólo en cuatro años el grupo turístico ha reducido en un 30% el peso en este mercado, desde los 62 hoteles que tenía al cierre de 2010 a los 43 que cuantificó a principios del mes de mayo, y los ingresos operativos generados en esta geografía han pasado de los 212 millones de 2010 a suponer menos de 30 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.

La compañía controlada por la familia Barceló dio recientemente un paso más en su estrategia al formalizar en el mes de marzo la venta de los hoteles y joint ventures que el grupo tenía en EEUU.

Se trata de los activos de los hoteles Barceló Strarford, Barceló Baltimore y Barceló Providence, así como las participaciones en TCA Block 7, LLC y Blacksburg que habían sido contabilizados como "activos no corrientes mantenidos para la venta" en 2013.

Anteriormente, la hotelera ya había visto como su portafolio en EEUU se reducía considerablemente a raíz de que el fondo de inversión Tidewater quebrara a mediados de 2011 después de haber firmado años antes una alianza con él a través de su filial estadounidense Barceló Crestline Hotels para gestionar cerca de una veintena de establecimientos en el país.

La pérdida de estos hoteles puso en peligro, de hecho, el compromiso de Barceló de llegar a 200 establecimientos en 2015. Actualmente cuenta con 140 hoteles en su cartera, frente a los 176 hoteles de 2010 o los más de 180 que tuvo en los dos primeros años de la crisis.

En punto muerto

Barceló mantiene en estos momentos en stand by su intención de salir al mercado en busca de financiación. La cadena hotelera ha dejado en punto muerto la emisión de renta fija que estudiaba hacer para "mejorar el coste de financiación" ante los altos diferenciales bancarios al comprobar que los costes podían ser menos beneficiosos de lo previsto.

"Queríamos que saliera más barato que a través del banco, pero hemos visto que la diferencia es mínima y que salir al mercado a colocar deuda requiere, además, unos gastos adicionales importantes", explican fuentes de la compañía a este periódico.

El conglomerado turístico mallorquín dirigido por Simón Pedro y Simón Barceló no ve en este momento "una auténtica oportunidad" el salir al mercado en busca de financiación tras analizar con entidades bancarias cuáles podrían ser las características de la colocación. Esta decisión se produce después de que la Junta de accionistas de Barceló, celebrada el pasado mes de mayo, delegara en el Consejo de Administracción la facultad de decidir si finalmente emiten deuda o no por primera vez en su historia.

La intención de Barceló era buscar una alternativa a la financiación bancaria tradicional. Una fórmula que ya fue explotada el año pasado por compañías del sector, como Meliá y NH, y que en lo que va de ejercicio muchas otras han seguido utilizando para aprovechar la relajación del mercado de deuda y las mejores expectativas que existen sobre España. De hecho, Tecnocom, por ejemplo, ha emitido deuda (aunque en este caso en el Mercado Alternativo de Renta Fija -Marf-) a un precio peor al de los tipos de la banca con la única intención de diversificar sus vías de financiación.

Barceló no descarta, no obstante, plantearse más adelante otra vez la opción de salir al mercado a emitir deuda (bonos, pagarés?) si las condiciones de financiación que tienen actualmente empeoran. La compañía tiene que hacer frente, según los datos recogidos al cierre de 2013, a unos vencimientos de unos 676 millones de euros de deuda bancaria y otros pasivos a largo plazo entre 2015 y 2017.