El BES realizará una macroampliación de capital y venderá activos en el extranjero
- El déficit de patrimonio se cifra entre 1.200 y 3.500 millones
- Los expertos no descartan que se recurra a ayudas públicas
La mala gestión de la familia Espírito Santo aboca al Banco Espirito Santo a vender activos y a una macroampliación de capital, cuya solución vía inversores privados se tropieza de repente en el camino con la revelación de manejos irregulares de sus antiguos gestores y unas pérdidas que nadie sospechaba.
El nuevo consejero delegado del BES, Victor Bento, dijo que la operación se pondrá en marcha "de inmediato", sin ofrecer importes.
Varios bancos de inversión cifran las necesidades entre 1.100 millones y 3.500 millones de euros para recomponer el boquete abierto en la solvencia, tras sufrir pérdidas récord 3.577 millones por el saneamiento de la exposición ligada al emporio familiar -dueño del 20,1% del BES-, Angola y la cartera crediticia.
BPI Equity Research cree que la entidad precisa 3.500 millones para restablecer el ratio de capital más puro (CET1) a la cota del 9,8 % que disfrutaba antes de presentar cuentas o, incluso, más, si el deterioro de la filial de Angola se imputa por completo. Las dotaciones y números rojos hunden la solvencia al 5%, frente al 7% exigido por el Banco de Portugal y el 8% aconsejado por la regulación de Basilea III cuando esté plenamente en vigor en 2019.
Banco Big cuantificó a Reuters en 3.000 millones el refuerzo necesario, que CreditSights eleva a 4.000 millones para alcanzar un ratio CET1 del 11,5% y superar con holgura las pruebas de tensión del Banco Central Europeo (BCE). Citi estima entre 1.400 milloens y 2.400 millones la ampliación necesaria, pero abre en un informe la puerta a su potencial cobertura con fondos públicos.
Cae un 42% en bolsa
Cualquiera de las cifras, incluso el importe conservador, implica esfuerzos colosales. Y es que la capitalización del BES alcanza apenas los 1.130 millones de euros, de forma que captar cualquier suma de las apuntadas equivaldrá a multiplicar el capital.
La entidad se ha depreciado a pasos agigantados, a medida que los apuros financieros y sospechas fraudulentas que involucran a la familia Espírito Santo salían a la luz. Desde el pasado día 4, se ha volatilizado un 73,2% de su capitalización. Ayer cerró a 0,201 euros por título.
Cualquiera que comprase hoy el cien por cien del banco a precios de mercado pagaría apenas 0,16 veces su valor en libros. Se trata de una tasación insólita frente a otras entidades: las lusas como BPI y BCP cotizan a 0,99 y 4,07 veces valor contable; y el alemán Deutsche Bank a 0,52 veces, por buscar la referencia de una entidad que ha ampliado un 35% su capital recientemente.
Queda muy lejos de la banca española: Bankinter capitaliza a 1,63 veces; Bankia a 1,18; el Santander a 1,18, CaixaBank a 1,01 y Popular a 0,76 veces.
Otro indicador de la huida masiva de inversores es que se cambiaron de manos 419,8 millones de títulos, doce veces la transacción habitual y supone negociar el 7,4% del capital.
La esperanza de los gestores se deposita en una solución privada. "En el curso de las últimas semanas, accionistas actuales y potenciales inversores han mostrado interés en participar en un plan de capitalización, algunos de ellos dispuestos a tomar participaciones relevantes en el banco", refirió, el consejero delegado, Victor Bento.
El Gobierno dirigido por Pedro Passos Coelho ha rechazado insistentemente echar manos de recursos públicos para reflotar bancos. Pero el Banco de Portugal abrió la posibilidad, al sostener la existencia de interés privado, al tiempo que recordaba que Lisboa dispone de 6.400 millones prestados por Europa para auxiliar entidades financieras.
Líneas de ayudas y ventas
La semana pasada mantuvieron conversaciones con el supervisor más de veinte inversores, según Reuters. El fondo estadounidense D.E. Shaw y Goldman Sachs declararon tener un 4,99 por ciento, después de que la saga Espírito Santo se desprendiese de idéntica cuota para atender un crédito prestado por Nomura. El Santander enfrió ayer expectativas de interés por el BES, pero también fue sondeado por el supervisor, junto a BBVA, BPI ó BCP.
El BES es la única entidad lusa que se las ha ingeniado hasta ahora para reforzar capital sin ayudas. El revés de los resultados cambian muchas cosas. Su primer ejecutivo anunció que un plan de reestructuración para adecuar los activos a la realidad cambiante del sector bancario en Portugal, que incluye potenciales desinversiones en activos en el extranjero, aunque no sólo.