India reduciría las restricciones a minoristas extranjeros online en julio
BOMBAY/NUEVA DELHI (Reuters) - India podría permitir a minoristas online globales como Amazon.com vender sus propios productos el mes que viene, eliminando las restricciones que han frenado la competitividad de uno de los mercados minoristas más grandes del mundo y el más sensible a los precios.
La decisión, que probablemente se anunciará dentro o junto a los presupuestos del Estado, es una de las primeras señales tangibles de la reforma económica del Gobierno del primer ministro Narendra Modi, que juró el cargo hace 10 días.
La medida permitiría al Gobierno eludir la oposición política a la apertura del sector minorista de India de 500.000 millones de dólares (unos 367.000 millones de euros) a los gigantes minoristas globales como Wal-Mart Stores.
Cuatro personas informadas sobre las discusiones dentro del Gobierno dijeron a Reuters que los responsables creen que un sector minorista online más robusto estimularía la manufactura y el consumo, ayudando a revivir una economía que ha crecido por debajo del 5 por ciento durante dos años, el período más largo de expansión menor de lo habitual desde finales de los años 80.
Aunque Nueva Delhi ha estado discutiendo la apertura del sector desde el año pasado, las fuentes dicen que la decisión es inminente.
"(Por) la manera en la que el Gobierno está iniciando la discusión, está muy claro que son extremadamente serios sobre ello", dijo un ejecutivo de un minorista online global que fue invitado a una reunión hace dos semanas entre el Gobierno y compañías locales y extranjeras.
Los minoristas online globales como Amazon y eBay tienen prohibido actualmente vender productos cuya fuente son ellos mismos, y deben contar con otros proveedores. Sus plataformas, completamente propias, son mercados para estos proveedores de fuera.
Es probable que el Gobierno acabe con esta prohibición, allanando el camino a los minoristas globales para que lleven a India su formidable cadena de suministros y bienes más baratos, impulsando potencialmente el consumo y beneficiando a pequeños fabricantes y comerciantes.
Los comerciantes a pequeña escala con influencia política se han opuesto tradicionalmente a cualquier inversión extranjera directa en la venta al por menor, al temer que puedan ser eclipsados por rivales globales más grandes.