Empresas y finanzas

Brufau sale victorioso del intento de asalto a Repsol



    Petróleos de México ha decidido abandonar Repsol casi por la puerta de atrás. La compañía mexicana puso ayer a la venta una participación del 7,85 por ciento de la española de forma urgente, lo que supone que mantendrá por el momento un 1,5% en el capital de Repsol, que puede llegar a tener hasta cerca de octubre, fecha en la que vencen todos los derivados que mantiene con las entidades financieras, como indicó elEconomista.

    La decisión de salida supone una nueva victoria del equipo liderado por Antonio Brufau, que ha hecho frente al intento de asalto orquestado desde la mexicana, primero con Luis del Rivero y, posteriormente, en solitario.

    Por el camino, Brufau también ha tenido que realizar cambios importantes en el modelo de gestión y ceder poder a un consejero delegado, Josu Jon Imaz, que poco a poco va ganando peso en la gestión. La diferencia, no obstante, estriba en que Brufau ha marcado el ritmo de sus cambios en todo momento.

    El director general de Pemex, Emilio Lozoya, y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no mantenían una buena relación. De hecho, la comunicación entre ambos llevaba rota hace tiempo. La mexicana además se encontraba atada después de que la junta de accionistas aprobará un blindaje que acababa con las intenciones de Lozoya de trocear la empresa española para adueñarse de uno de sus activos más preciados: la exploración.

    Pemex ha mantenido una total discreción a lo largo de las últimas semanas. Todo hacía presagiar que la calma se debía a la visita del presidente de México, Enrique Peña Nieto. El Gobierno español tenía claro que no estaba dispuesto a ceder ni un ápice de la primera petrolera española y se ha plantado ante todos los que han intentado ir en contra. Con este escenario, Peña Nieto ha preferido replegarse.

    Con este frente cerrado, Repsol inicia una nueva etapa que volverá a centrarse en el desarrollo de su negocio. Para ello, la petrolera cuenta con más de 13.000 millones de liquidez, con la que se prepara para hacer compras. Repsol no quiere correr y analiza las oportunidades en Noruega y Canadá.