Empresas y finanzas

Bankia aún tiene un centenar de participaciones inmobiliarias que generan pérdidas

  • La entidad, obligada a deshacerse de estas participadas antes de 2017


Bankia aún debe desprenderse de más de 200 participaciones industriales, muchas de ellas en sociedades de pequeño tamaño. En torno a la mitad son inmobiliarias, en las que ostenta un control minoritario, menor al 50% del capital, pero en las que tiene que desinvertir.

Según un informe anual de su matriz, BFA, el número de empresas dedicadas a la promoción y tenencia de inmuebles supera el centenar y, en su conjunto, generan pérdidas de casi 200 millones. Las más importantes son Realia y Metrovacesa, de las que ostenta el 25% y el 19% del capital, respectivamente.

La entidad nacionalizada dispone todavía de varios años para deshacerse de toda su cartera industrial, hasta 2016, mediante su colocación a terceros o su liquidación. La cúpula de Bankia ha decidido acelerar el proceso, pero ha comenzado por las sociedades con mayor liquidez, es decir, aquellas que cuentan con atractivo para los inversores.

Ventas por 5.000 millones

En el último ejercicio, BFA-Bankia se ha deshecho de aproximadamente 150 participaciones industriales, que le han generado ingresos por 5.000 millones, de los que 1.000 millones son plusvalías ante las provisiones efectuadas con anterioridad para depreciar su valor y facilitar las ventas. Estos números incluyen operaciones que se han pactado, pero que aún no han sido materializadas, como la desinversión de City National Bank of Florida al grupo chileno BCI.

Una parte relevante de la cartera industrial vendida o liquidada son firmas inmobiliarias. Bankia se ha visto obligada a impulsar el proceso de desinversión de este tipo de participadas después de que el Gobierno y el Banco de España tomaran la decisión de no incluir este tipo de activos en el traspaso de ladrillo al banco malo o Sareb.

A partir de ahora tendrá que centrar su atención y sus esfuerzos en las filiales inmobiliarias, ya que se ha desprendido de todas sus joyas después de que la semana pasada colocara el 5% de Iberdrola. De estas últimas apenas le queda el 2,9% de Mapfre, de la que se deshizo del 12% del capital a finales del año pasado.

Bankia ha vendido IAG, Indra y NH Hoteles. Además ha traspasado una cartera de firmas no cotizadas, cuya liquidez es mucho menor, con unas ganancias de más de 100 millones, entre las que destacan además de City National of Florida, el banco español Inversis.

En cartera no sólo tiene aún firmas inmobiliarias, también hay sociedades de capital riesgo y otras patrimoniales. Hay empresas de energías renovables, ferroviarias y de asistencia sanitaria, por ejemplo. Recientemente se ha desprendido del 50% de los hospitales Ribera Salud, heredados de la antigua Bancaja.

Bankia, dentro de su plan de reestructuración y de ayudas públicas, llevó a cabo un ajuste de valoración de unas 200 participadas con el fin de poder enajenarlas de manera más rápida y conseguir recursos extraordinarios lo antes posible. De momento, ha cumplido con las estimaciones más bajas de lograr al menos 4.000 millones de euros con el proyecto de desinversión impuesto por Bruselas a cambio de la inyección de 22.500 millones de euros.