La parada de la cogeneración anticipa la caída del 6% de la demanda de gas
El Comité de Seguimiento del Sistema Gasista se reunió el pasado martes para evaluar, entre otros temas, el impacto que tendrá en la demanda de gas el cierre de las instalaciones de cogeneración de las industrias al no poder sostener el golpe de la reforma energética que tendrá un impacto total de 1.032 millones de euros para esta tecnología.
Teniendo en cuenta que ya ha cerrado el 40 por ciento de las cogeneradoras, el sector anticipa que se puede producir una caída de la demanda del 6 por ciento.
En la reunión del Comité se puso de manifiesto que incluso se puede llegar a provocar una caída de la demanda de hasta el 10 por ciento, en tanto que una vez se apruebe la nueva retribución para esta tecnología las cogeneradoras se verán en quiebra.
Esta caída de la demanda derivará a su vez en un mayor déficit de tarifa del sector gasista, debido a la brusca caída que experimentarán los ingresos del sector. Y es que la cogeneración consume el 25 por ciento del gas natural del país.
Aunque el déficit de tarifa en el sector gasista no es estructural, según el sector, sí que al Gobierno y al superregulador le preocupa que el agujero prácticamente se genere año tras año. No obstante, 2013 podría cerrar con un superávit de 16 millones y sumar un acumulado de 314 millones, gracias a los recortes ya aplicados en 2012.
A juicio de los operadores del sistema, para este año el agujero también sería equilibrado y sólo si se reconocieran algunas retribuciones extraordinarias de infraestructuras básicas pendientes de autorización, el déficit se incrementaría significativamente.
No obstante, en el camino se ha cruzado el efecto de la cogeneración e incluso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Algunas grandes compañías del sector, como Repsol, han provisionado el impacto de la reforma en sus centrales de cogeneración . De esta manera, el desfase en el sector del gas estaría motivado en mayor medida por la ineficiencia que ha supuesto hasta el momento la reforma energética en el ámbito eléctrico, ya que en 2013 aún se generó un déficit de 3.600 millones y se ha contagiado al sector gasista con los recortes aplicados.
Tras conocerse la propuesta de marco retributivo que prepara el Gobierno, más de 1.500 megavatios MW han dejado de operar en menos de un mes, ya que con los ingresos propuestos no se cubren los costes operativos.
El déficit del gas es resultado de la entrada en servicio de grandes infraestructuras básicas, preparadas para una política energética que preveía que una parte importante de la generación eléctrica se iba a producir con ciclos combinados, y de la caída de la demanda. Así, la cantidad actual de desfase se podría corregir con la propia recuperación.
España tiene un grado de desarrollo muy inferior al de otros grandes países europeos (27 por ciento en España frente al 59 por ciento de la media europea). Por ello, se prevé que continúe la expansión del sector y el Ejecutivo quiere potenciar la inversión en nuevos puntos de distribución.