Fitch, prudente sobre efectos negativos de seguridad en BAA
Londres, 16 ago (EFECOM).- La agencia de calificación de riesgo Fitch se mostró hoy prudente sobre los potenciales efectos negativos que las nuevas medidas de seguridad en los aeropuertos británicos tendrán para el gestor aeroportuario BAA, adquirido por el grupo español Ferrovial.
También mostró cautela a la hora de valorar las consecuencias a largo plazo de la reducción de las actividades comerciales del operador aeroportuario - "catering" o las ventas en las tiendas libres de impuestos- como consecuencias de la rigurosa aplicación de esas medidas tras el descubrimiento de un complot terrorista.
La agencia considera "probablemente prematuro" determinar qué efectos a largo plazo tendrán sobre las ventas "libres de impuestos" de perfumes, bebidas alcohólicas y otros productos las nuevas normas que limitan el tamaño del equipaje de mano, y también cómo repercutirá en la empresa el incremento de costos por las medidas de seguridad adicionales.
Según Fitch, si cayesen los ingresos por las actividades comerciales, BAA tendría que aumentar lo que cobra a sus clientes por las prestaciones aeronáuticas, y lo más probable es que las líneas aéreas pasasen a su vez esos costos adicionales a los viajeros.
Ante tanta incertidumbre, la agencia de calificación de riesgo ha decidido mantener la deuda no garantizada "bajo observación negativa".
Según el diario "The Times", el costo de los intereses de los bonos emitidos por BAA por valor de 4.700 millones de libras puede subir drásticamente debido a la "refinanciación crítica" en la que acaba de embarcarse Ferrovial.
El diario cree saber que las agencias de calificación de riesgo se disponen a rebajar la calidad de los bonos de BAA como consecuencia de los costos adicionales y potenciales pérdidas de ingresos.
Varias compañías aéreas, entre ellas British Airways y Ryanair, han criticado a BAA por no haber estado a la altura de las circunstancias excepcionales tras el descubrimiento del complot.
La compañía de bajo costo Ryanair culpó, sin embargo, sobre todo al Gobierno por las medidas de seguridad, que calificó de "propias de Walt Disney", y dijo que estudiaba la posibilidad de adoptar acciones legales.
Ferrovial, que pagó el mes pasado 10.300 millones de libras por BAA, que gestiona los principales aeropuertos británicos, incluidos los de Heathrow, Gatwick y Stansted, dio los primeros pasos para la refinanciación de sus 4.700 millones de libras en bonos el jueves pasado, justamente el día en que se anunció el complot y se introdujeron los controles reforzados.
Richared Bartlett, del Royal Bank of Scotland, que está involucrado en la refinanciación con Citigroup, dijo que la empresa quería refinanciar los bonos a plazos más largos, un poco como ocurre con la industria del agua. EFE
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