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Empresas y finanzas

Colonial habría recibido al menos cuatro "muestras de interés" por su 84% de SFL


    Gráfico COLONIALLos bancos siguen desembarcando poco a poco en la gestión de Colonial mientras la inmobiliaria apura los intentos para tratar de vender sus acciones en la patrimonialista francesa SFL. "Ha habido muestras de interés, al menos cuatro", dijo a Reuters una fuente próxima al proceso. Colonial puso en manos de Lazard la venta de su 84% en la francesa SFL el pasado mes de abril.

    Sin embargo, y como viene siendo norma en el caso de la inmobiliaria, la información que trasciende es prácticamente nula o se mueve en terreno nebuloso. Fuentes próximas al asunto aseguran que el grupo está avanzando en el proceso de venta encargado a Lazard hace un mes.

    En mayo, el consejero delegado de la inmobiliaria, Mariano de Miguel, estimó que la venta podría estar cerrada antes de verano. Colonial tiene un 84% de SFL.

    Independientemente de la venta de la participación en SFL, cuyo valor de mercado ronda los 2.200 millones de euros, Colonial (COL.MC) confía en vender activos por valor de 570,6 millones de euros que en su balance de 2007 fueron considerados activos "no corrientes" y que han sido objeto de salvedad por el auditor de sus cuentas.

    A marzo, Colonial tenía una deuda aproximada de 9.000 millones de euros.

    Portillo: nuevas ejecuciones

    Mientras la inmobiliaria lucha por superar la crisis, el que fuera presidente y mayor accionista de la inmobiliaria, Luis Portillo, ha vuelto a ver mermada su participación debido a "la ejecución de garantías a favor de entidades financieras", según comunicó el propio empresario a la CNMV.

    Portillo traspasó a una o varias entidades sin identificar 15 millones de acciones, un porcentaje que coincide exactamente con el pignorado en las cuentas de Santander, manteniendo un 4,22% del capital frente al 5,14% anterior.

    El movimiento es el último de una larga serie de ejecuciones bancarias que han provocado que la endeudada inmobiliaria pase a estar en manos de los bancos acreedores del empresario.

    Portillo mantenía la mayor parte de sus acciones entregadas como prenda a diferentes entidades financieras, según información de fuentes bancarias.