Los fármacos anti-VEGF evitan la ceguera y el ingreso a hogares de cuidados especiales
NUEVA YORK 30 ene (Reuters Health) - Los tratamientos parala degeneración macular húmeda marcaron una diferencia en lacantidad de estadounidenses que pierde la visión e ingresa ahogares de cuidados especiales.
Dos economistas de Duke University estudiaron la evoluciónde los beneficiarios de Medicare con esa enfermedad ocular yobservaron que aquellos que recibieron el diagnóstico después dela aparición de los fármacos anti-VEGF eran menos propensos aquedar ciegos y a tener que ser internados en hogares decuidados especiales.
"Por lo menos, hallamos la manera de manejar esta enfermedadtan común y horrible que afecta a los más grandes", dijo elautor principal, Frank Sloan.
La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es laprincipal causa de ceguera en Estados Unidos en los mayores de65 años. La mayoría de los pacientes desarrollan la forma secade la enfermedad, pero el 10 por ciento padece la forma húmeda,que avanza más rápidamente.
Los tratamientos anteriores no eran muy efectivos para laDMAE húmeda. A mediados de la década pasada, los cirujanosespecializados en retina comenzaron a utilizar inyecciones deinhibidores del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF,por su sigla en inglés).
Los autores revisaron las prestaciones de Medicare delperíodo 1994-2011 para conocer cómo habían evolucionado y sihabían ingresado a hogares de cuidados especializados lospacientes con DMAE húmeda tratados con los métodos anteriores ylos nuevos fármacos anti-VEGF, como ranibizumab (Lucentis) ybevacizumab (Avastin).
El equipo descubrió que los anti-VEGF disminuyeron un 41 porciento la pérdida de la visión y un 46 por ciento la pérdidavisual grave y la ceguera con respecto de los tratamientos másantiguos.
Además, los pacientes tratados con anti-VEGF eran un 19 porciento menos propensos a ingresar a hogares de cuidadosespecializados durante los dos años de seguimiento que los quehabían recibido las terapias antiguas, según publica el equipoen JAMA Ophthalmology.
Los tratamientos nuevos estarían cambiando la forma en quealgunos médicos tratan la DMAE húmeda.
"Solíamos decir que era mejor tener la forma seca de laenfermedad porque tendía a ser más leve y a avanzar máslentamente que la forma húmeda, que es de rápida aparición ycausa una pérdida visual más grave", dijo el doctor MichaelStewart, jefe del Departamento de Oftalmología de la ClínicaMayo, Jacksonville, Florida, y que no participó del estudio.
Para él, este tipo de resultados cuestionan la vigencia delos enfoques terapéuticos más antiguos ante la efectividad delos fármacos anti-VEGF.
"Estamos conservando una buena visión en la mayoría de lospacientes que atendemos", aseguró Stewart, para quien esosnuevos fármacos revolucionaron el manejo quirúrgico de esospacientes.
Recordó también la importancia del diagnóstico temprano paraconservar la visión.
FUENTE: JAMA Ophthalmology, 23 de enero del 2014.