España no es accionista a largo plazo en Indra- Ministro Defensa
"Con ello, hemos asegurado que INDRA (IDR.MC)esté en manos españolas (...) no es una inversión a largo plazo", dijo a un grupo de corresponsales extranjeros el titular de Defensa, Pedro Morenés. El holding estatal SEPI invirtió en Indra 337 millones de euros en agosto del año pasado para hacerse con el 20 por ciento que la nacionalizada Bankia tuvo que vender para cumplir con su compromiso de deshacerse de participaciones industriales.
Indra es una multinacional con ventas anuales de alrededor de 3.000 millones de euros con un amplio abanico de actividades desde sistemas de tráfico de control aéreo o sistemas de conteo electoral hasta diversos programas de defensa.
Según el ministro, Indra y otras compañías del sector de la defensa en España como el astillero estatal Navantia deberían consolidarse para competir en el negocio mundial del sector.
"La industria de defensa española no ha hecho la tarea que se ha hecho en Francia e Itala. Hace años estos países consolidaron e integraron sus unidades industriales de la defensa", dijo Morenés.
Añadió que el ministerio está impulsando una política de consolidación en la industria, que emplea directamente a 30.000 personas en España con inversiones de 36.000 millones de euros desde 1996.
Entre las áreas en las que España podría potencialmente competir en el mercado global se incluirían, explicó Morenés, la fabricación de buques de alta tecnología que construye Navantia o los sistemas de radar y comunicaciones provistos por Indra y, en este sentido, el Gobierno centra sus esfuerzos de consolidación en estas dos compañías.
El titular de Defensa dijo que hay varias maneras para llevar a cabo la consolidación desde una concentración de actividades en el grupo industrial TEDAE (que agrupa a empresas españolas de tecnología de defensa, aeronáutica y seguridad) a joint ventures o una compañía holding diferente.
Morenés reconoció la idoneidad de algún tipo de unión entre Indra y Navantia, aunque añadió que el Gobierno respeta la decisión de los dueños de las empresas.
"Las Fuerzas Armadas necesitan una industria de la defensa competitiva", dijo.
//Por Fiona Ortiz//