Empresas y finanzas

Banesco pedirá a la UE que permita a Novagalicia financiar al inmobiliario

  • El Frob tendrá prioridad de cobro cuando el banco gallego reparta dividendo


Banesco solicitará a Bruselas que flexibilice las restricciones impuestas a Novagalicia, a fin de ofrecer mayor crédito y poder financiar actividades hoy prohibidas como promotores inmobiliarios o constructores.

El plan de reestructuración obliga a reducir la cartera de créditos entre un 20 y 30% entre 2012 y 2017, fija máximos de exposición en pymes y hipotecas -limita la concesión fuera de la región de origen-; y obliga a descontinuar toda actividad ligada al ladrillo y préstamo promotor y con grandes corporaciones, así como la banca mayorista o la posición en divisas.

Son reglas estándar para las nacionalizadas, moduladas en los umbrales. Pero el grupo presidido por Juan Carlos Escotet quiere crecer y se comprometió ayudar a la recuperación económica con 9.000 millones en créditos cuando acudió a la subasta. Los nuevos dueños de Novagalicia aún no han entablado conversaciones con Bruselas, al estar pendiente el traspaso de la propiedad por trámites burocráticos.

Se espera que Bruselas sea sensible, a la luz de la preocupación existente por hacer fluir el crédito en España. Fuentes al tanto de los planes del grupo venezolano ven factible que abra la mano en límites y actividades a financiar, incluso a proyectos solventes ligados al mundo inmobilario para no excluir clientes, aunque su prioridad serán las pymes y el cliente particular.

Banesco venció la puja el 19 de diciembre con una oferta de 1.003 millones, que más que duplicó la propuesta siguiente. La decisión de Bruselas podría ser decisiva para dejar la marca Novagalicia independiente o fusionarla con su filial Banco Etcheverría, cuya cúpula y sede se impondrá al grupo-el presidente será Javier Etcheverría y Francisco Botas, consejero delegado-.

Entre las potenciales demandas a Bruselas no parece probable que batalle anticipar los dividendos de Novagalicia. El plan de reestructuración impide la distribución durante un tiempo y fija el restablecimiento progresivo, ligado a la solvencia. Con los retos regulatorios y exámenes europeos, interesa reforzar la solvencia del banco gallego, si bien es ya de las más elevadas.

Anticiparlo tiene además un inconveniente: el Frob disfruta de preferencia de cobro en cualquier dividendo que se abone en las garantías establecidas en el contrato, hasta que Banesco finalice el pago por Novagalicia. Su compromiso es sufragar el 40% de los 1.003 millones de inmediato y el 60% restante en plazos, hasta 2018.

Si hay dividendo, cobra el Frob

En garantía del cobro se fijaron varias clausulas. Entre ellas, que el Frob cobrará el dividendo por una parte equivalente al 88,3% del banco hoy en su poder -el resto está repartido entre minoritarios-. Otra es que el holding hispano-venezolano pignoró varios de sus negocios más atractivos: la activida en Panamá, donde es el sexto grupo financiero, República Dominicana -duodécimo- y la franquicia de Miami (Estados Unidos). Si desatendiese el abono, pasarían a propiedad del Estado español.

En cualquier caso Novagalicia, receptora de casi 9.000 millones en ayudas, ha casi concluido los sacrificios impuestos por Bruselas, aun cuando disponía de plazo hasta 2015 bajo la dirección de José María Castellano. Le exigía reducir a la mitad el balance, oficinas y plantillas de 2010, abandonar regiones no de origen, vender Evo, Banco Gallego y la cartera industrial.