Empresas y finanzas

Repsol, el Canal de Panamá... La herencia envenenada de Luis del Rivero en Sacyr

  • La inversión en Repsol, el aeropuerto de Murcia y el Canal pasan factura
El expresidente de Sacyr, Luis del Rivero. <i>Foto: Archivo</i>


Gráfico SACYR

Los grandes logros y apuestas empresariales de Luis del Rivero en Sacyr se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para Manuel Manrique, el actual presidente de la constructora. Manrique llegó a la presidencia de la multinacional en octubre de 2011, después de que Del Rivero fracasara en su intento por hacerse con el control de Repsol, y desde entonces se ha dedicado a apagar los fuegos que dejó su predecesor. La inversión en Repsol, el aeropuerto de Murcia y el Canal pasan factura a los resultados y la credibilidad de Sacyr, que amenaza ahora con abandonar el proyecto centroamericano. Panamá estudia demandar a Sacyr por daños y perjuicios.

El primer reto era afrontar la deuda de 5.000 millones de euros contraída por la compañía para hacerse con el 20% de la petrolera que preside Antoni Brufau sin quebrar en el intento. Logró calmar las aguas en diciembre de 2011, cuando la propia Repsol se hizo con el 10% del paquete accionarial de Sacyr por 2.572 millones de euros ante la imposibilidad de la constructora de encontrar un comprador. Con esta operación, que le supuso unas minusvalías de 940 millones de euros y unas pérdidas netas de 1.601 millones en 2011, logró cerrar una nueva refinanciación de la deuda hasta enero de 2015.

A partir de ahí, y sobre todo en el último año, Manrique y su equipo han ido afrontando distintos conflictos fruto de las decisiones y estrategias emprendidas durante el mandato de Luis del Rivero. Las últimas: paralizar las obras del Canal de Panamá ante la falta de liquidez para continuar con el proyecto y perder la adjudicación del aeropuerto de Corvera (Murcia) por retrasos en su puesta en marcha.

Meses de negociaciones

Sacyr llevar varios meses negociando con la Autoridad del Canal de Panamá para conseguir un aumento del presupuesto de la obra de construcción de las esclusas de 1.600 millones de dólares, lo que supone un incremento del 50% con respecto al presupuesto inicial de la obra de 3.200 millones de dólares.

Aunque abandonar el proyecto centroamericano, uno de los más importantes de la historia de Sacyr, apenas tendrá consecuencias negativas en los resultados de la constructora en el corto plazo, lo cierto es que daña su imagen internacional, donde genera el 55% de sus ingresos y donde tiene el 53% de su cartera de negocios.

"La noticia es negativa para Sacyr, porque daña la imagen de la división de construcción pero no vemos un impacto significativo en las cuentas de la constructora", aseguran desde la dirección de análisis del Banco Sabadell.

La obra del Canal de Panamá supuso unos ingresos de 329 millones de euros entre enero y septiembre de 2013, el 25% de los 1.318 millones de euros que generó fuera de nuestras fronteras y menos de un 5% del EBITDA total de la compañía.

Ante los problemas de la constructora que preside Manuel Manrique para concluir la obra de ampliación de Canal de Panamá bajo los términos acordados, han surgido varias informaciones que apuntan que la oferta presentada por Sacyr era muy baja. En concreto, un consorcio formado e integrado por Acciona, FCC y ACS pujó por 5.548 millones de dólares, mientras que otro liderado por la estadounidense Betchel lo hizo con una oferta algo más ajustada, pero 1.000 millones por encima de los 3.200 millones ofertado por Sacyr.

Desde la constructora explican que su oferta estuvo un 5% por debajo del presupuesto presentado por Panamá, que en el pliego "dio información errónea". "El presupuesto de la Autoridad del Canal de Panamá no estaba bien hecho. El coste real es superior al que ellos creían y no quieren pagarlo", explican fuentes cercanas al consorcio liderado por Sacyr que realiza la obra.

Aunque de momento las conversaciones son tensas, varias fuentes apuntan a que el conflicto se solucionará, puesto que a Panamá le saldría más caro licitar una nueva obra.

Problemas en Murcia

El aeropuerto de Corvera (Murcia) es otros de los frentes que Sacyr tiene abierto. La empresa Aeromur, de la que la constructora posee el 60%, se hizo con las obras de explotación del aeródromo en 2007 por 187 millones y todavía no lo ha puesto en funcionamiento. Por ello, el Gobierno de Murcia le quitó la concesión y le reclama una indemnización de 3.000 millones por los retrasos.

El Ejecutivo de Valcárcel acusa a la empresa de no haber solicitado las licencias para que el aeropuerto entrara en funcionamiento y Sacyr explica que antes se tendría que ordenar el cierre de San Javier.