Ecologistas reclaman que cierre pozo en Alaska sirva de alerta
Jorge A. Bañales
Washington, 9 ago (EFECOM).- El cierre del mayor pozo de petróleo en Alaska por corrosión en uno de sus oleoductos debe servir de alerta sobre los peligros ambientales y la necesidad de alternativas energéticas, afirmaron hoy grupos en defensa del medio ambiente.
Desde el anuncio sobre los problemas del yacimiento en la bahía de Prudhoe, el pasado domingo, el precio del petróleo se ha elevado por encima de los 77 dólares el barril.
La empresa propietaria del pozo, British Petroleum (BP), indicó hoy por boca de su portavoz Daren Beudo que quizá no sea necesario cerrar por completo las operaciones del pozo, que suministra 400.000 barriles diarios.
Según Beudo, es posible que se pueda mantener la operación de la mitad occidental del yacimiento, que suministra 200.000 barriles diarios.
Las organizaciones medioambientales han interpretado los problemas en Prudhoe como una llamada de atención sobre la dependencia del petróleo.
"Si EEUU pierde, aunque sea de manera temporal, el aporte de los 400.000 barriles de crudo de ese yacimiento, el precio del crudo podría subir otros dos dólares", advirtió Don MacKenzie, de la Unión de Científicos, en una conferencia de prensa telefónica.
"Esto es una señal de alerta de que necesitamos librarnos de nuestra adicción al petróleo", añadió MacKenzie. "La solución está en el incremento de la eficiencia en el uso de combustible en los vehículos, algo que es viable con tecnologías que ya conocemos bien".
Los problemas en la bahía de Prudhoe, un yacimiento que aporta el 8 por ciento del crudo de EEUU, es resultado de la corrosión de un oleoducto principal que tuvo una ruptura y dejó un derrame de petróleo durante el fin de semana.
"Hay quienes sostienen que este incidente muestra que necesitamos perforar pozos en otras partes, y construir más oleoductos. Pero lo que esto prueba es la necesidad de mayor supervisión y vigilancia por parte del Gobierno federal y los estados", dijo Karen Wayland, directora de la organización ecologista Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
BP informó el domingo de que había encontrado un derrame en una de sus tres tuberías que se extienden sobre 35 kilómetros y que llevan crudo al oleoducto Trans-Alaska, de casi 1.300 kilómetros.
British Petroleum indicó que reemplazará dos de las líneas, con una extensión de 25 kilómetros.
Eleanor Huffines, directora para Alaska de la Sociedad de Vida Silvestre, se refirió a "las increíbles ganancias que siguen obteniendo las compañías petroleras" y dijo que habrá que estudiar si corresponde que BP desgrave los costes de la avería como pérdidas cuando le toque pagar impuestos.
De hecho, BP ya está bajo la mira de varias investigaciones en Estados Unidos.
Un gran jurado federal recoge testimonios para un posible juicio penal por el derrame de crudo en marzo pasado en uno de los tramos de las tuberías de BP en el yacimiento de Prudhoe.
La causa la inició el Departamento de Justicia, que ha pedido que BP Alaska corte una sección de tubería de unos 4 metros de longitud, donde ocurrió el derrame, y la envíe a los investigadores.
El gobernador de Alaska, Frank Murkowski, cuyo estado puede perder hasta 6,4 millones de dólares al día en ingresos fiscales durante el cierre del yacimiento, ha asegurado que su gobierno supervisará escrupulosamente los planes de BP para proteger el medio ambiente de daños en el futuro.
El deterioro de las tuberías responde en parte al agotamiento de los yacimientos.
La extracción de crudo comenzó en Prudhoe en 1977, pero con el paso de los años de esos pozos se extrae menos petróleo y más agua. El agua contiene dióxido de carbono que corroe las tuberías.
Algunos miembros del Congreso de EEUU promueven audiencias, que se celebrarían en Washington en septiembre, para inquirir sobre el sistema de mantenimiento de las tuberías de BP.
La senadora republicana por Alaska Lisa Murkowski dijo al diario Anchorage Daily News que, después de sus conversaciones con los ejecutivos de BP Alaska, tiene la impresión de que podría evitarse una escasez sustancial y prolongada del crudo.
"Tienen la esperanza de que no será necesario suspender toda la extracción en Prudohe", añadió. EFECOM
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