Empresas y finanzas

Repsol y Pemex se enfrentarán el miércoles en el consejo de la petrolera

  • Brufau cuenta con el apoyo del órgano de gestión y ofrecerá una negociación


Repsol se enfrentará el miércoles a su díscolo accionista Pemex en el consejo de administración que se celebrará en la sede de la petrolera en Madrid. De un lado y de otro llegan con las espadas en alto, después de las declaraciones del director general de la petrolera, Emilio Lozoya, en las que acusó directamente a Antonio Brufau, por su sueldo y criticó el retorno de la acción, a pesar de que ha respaldado todas las decisiones de la petrolera.

La petrolera mexicana está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias para forzar un cambio de gestión de Repsol, pero a la vez está poniendo en peligro su permanencia en el consejo de administración por incumplimiento de la alianza comercial firmada hace dos años, donde se comprometió a apoyar al presidente de la petrolera.

Las relaciones entre Repsol y Pemex se encuentran en un punto de no retorno, pero la española no promoverá en este consejo, al menos, la expulsión del consejero de Pemex, Arturo F. Henríquez.

No obstante, Repsol sí abrirá la puerta al diálogo para buscar una salida a esta enquistada situación, que podría pasar por una salida ordenada del accionariado de la mexicana, aunque no a corto plazo.

Precisamente, el grupo mexicano había amenazado con vender su participación si Repsol no llegaba a un acuerdo sobre la nacionalización de YPF. La compañía estatal pretendería invertir en Argentina sin ser denunciada por el grupo español, al igual que ocurrió con Chevron. De esta manera, la petrolera se libraría de un accionista incómodo que, por segunda vez, intenta acabar con la gestión actual de Repsol. Cabe recordar que Pemex tiene como activo dispuesto para la venta el 4,5% de su participación en Repsol, como adelantó elEconomista.

Los apoyos de Brufau

Brufau cuenta con apoyos suficientes en el consejo. El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, pasó la pasada semana en Colombia trabajando intensamente en la búsqueda de nuevos contratos para la compañía, pero la intención de la constructora es apoyar el poder establecido para no desestabilizarla.

La Caixa tendría difícil explicar un voto contrario a la gestión, ya que ha respaldado todas las decisiones adoptadas hasta el momento, incluso el rechazo a la oferta que Pemex llevó al consejo el pasado mes de junio por considerarla altamente perjudicial a Repsol al estar basada en activos sobrevalorados

El fondo de Singapur, Temasek, es además otro de los principales aliados de Brufau, ya que se han reforzado en la compañía y siempre se han mostrado dispuestos a elevar su participación.

Se decide el dividendo

El orden del día del consejo contempla como principal asunto la aprobación de una nueva edición del dividendo flexible (pago en efectivo o en acciones) que irá en línea con el del año pasado, tras los ajustes realizados por la expropiación de YPF. La intención del Repsol es mantener una retribución al accionista en torno a 1 euro por acción, pero también es verdad que prioriza el principio de prudencia financiera y liga el dividendo a la evolución del beneficio, que en los últimos resultados cayó un 17% por las interrupciones de Libia.