YPF insta a Repsol a negociar una solución con el Gobierno argentino
- Amenaza con ir a los tribunales si se torpedea el funcionamiento de la petrolera
Las negociaciones entre Argentina y Repsol están paradas. El presidente de YPF, Miguel Galuccio, mostró ayer en Buenos Aires su preocupación porque las conversaciones están estancadas, pese a que el consejo de Repsol dio en julio un mandato expreso a su presidente, Antoni Brufau, para buscar una solución negociada a la expropiación.
El primer ejecutivo de YPF aseguró que le consta fehacientemente la intención de ambos gobiernos por lograr una solución negociada, de hecho se reunió con el ministro de Industria en una reciente visita a Madrid, e insistió en que la misma tendrá una resolución antes de acabar el año por la vía amistosa o por la legal.
Galuccio indicó que esperan que antes de acabar el año, el Tribunal de Tasación pueda dar una valoración de las acciones de la petrolera lo que permitiría que el Gobierno argentino consignara esta cantidad en juzgado y dar por cerrado el proceso legal de la expropiación.
El responsable de la petrolera, no obstante, explicó que la intención es llegar a un acuerdo por la vía amistosa, pero reconoció que no ha mantenido ningún contacto con Repsol directamente, ni lo ha solicitado. La relación se limita al contacto que mantienen regularmente con los dos consejeros independientes que la petrolera tiene en su consejo. En su opinión, el procedimiento sigue la vía legal ya que disponen de dos años para hacer efectiva la compensación por la confiscación de las acciones de YPF.
Galuccio indicó que no está en su rol negociar un acuerdo, aunque "evidentemente somos proactivos".
El presidente de YPF amagó de nuevo con medidas legales contra la petrolera española. Según indico, se mantiene el análisis sobre el pago de sueldos realizado en YPF en la anterior gestión, pero por ahora no se han realizado avances.
Planteamiento desleal por parte de Repsol
Galuccio se quejó además de un planteamiento desleal por parte de Repsol y no descarta adoptar medidas legales si la batalla judicial que ha abierto la española supusiera algún contratiempo para la compañía. El presidente de YPF entró en contradicción al indicar que algún inversor si ha debido dar marcha atrás, pero por el momento no ha podido tomar ninguna medida porque no se ha producido un daño fehaciente.
Galuccio admitió que tiene contactos con el Gobierno argentino, entre ellos Kicillof, y que está en su puesto por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, pero indicó que el modelo de empresa mixta es el más adecuado para Argentina, ya que necesitaba una herramienta para hacer frente al declino de la producción de crudo y gas.
Galuccio, que no quiso hacer una valoración sobre cuánto debería recibir Repsol, si que dejó entrever que la cifra de 10.000 millones que maneja Repsol le resulta exagerada ya que es superior a la actual valoración en bolsa de la compañía.
YPF asegura que no está buscando nuevos acuerdos para explotar Vaca Muerta e insistió en que avanza a mejor ritmo que el resto de compañías que están en la zona. En estos momentos, la petrolera mantiene ya 63 pozos, frente a los 20 que Repsol había puesto en operación.
Galuccio reconoció haber participado en algunas de las negociaciones mantenidas con anterioridad con el presidente de la Caixa, Isidro Fainé, y con el presidente de Pemex, Emilio Lozoya, al que califico de "cuate" pero considera que las negociaciones las deben mantener el Gobierno argentino y Repsol.
"No me corresponde hacer un juicio de valor sobre si Repsol es la empresa que más daño ha hecho a Argentina", indicó Galuccio.