Empresas y finanzas
Empresa noruega dice que concesión no es "ningún trato favorable"
Santiago de Compostela, 4 ago (EFECOM).- La empresa noruega Stolt Sea Farm, cuya filial en España -Prodemar- ha obtenido la concesión de la Xunta para ubicar en Porto do Son (A Coruña) una planta de producción de rodaballo y lenguado, afirmó hoy en un comunicado que esa decisión no responde a "ningún trato favorable".
"Este hito, conseguido desde Galicia, se debe a la preparación y cualificación técnica de los gallegos y gallegas que forman parte del equipo de Stolt Sea Farm/Prodemar y, por supuesto, a las cualidades del entorno y del mar de Galicia", subrayó la empresa.
En el comunicado agregó que la autorización para implantar esas instalaciones no obedece "nunca a tratos de favor de las sucesivas administraciones".
El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, lamentó ayer la decisión a favor de la firma noruega de la "competencia" e insinuó un trato favorable al señalar que a su empresa se le "manda a un acantilado para estudiarlo".
Fernández de Sousa se refirió así a la propuesta planteada por la Xunta de autorizar la implantación de una planta de rodaballo en Ribaedo (Lugo) y no en Cabo Touriñán como en un principio había reclamado la empresa.
En su comunicado, Stolt Sea Farm/Prodemar, que se denomina "multinacional gallega", señaló que "su sede y centro de toma de decisiones está en Lira (Carnota)", en la costa coruñesa.
Recordó que en Galicia cuenta granjas marinas en Cabo Vilán (Camariñas), Merexo (Muxía), Quilmas (Carnota), Lira (Carnota), Ribeira y Palmeira (Ribeira)".
Apuntó que "en el resto del mundo tiene presencia en otros cuatro países", aunque indicó también que "pertenece al grupo armador Stolt-Nielsen, empresa multinacional luxemburguesa con sede en Rotterdam" (Holanda).
La firma indicó que la granja que pretende instalar en Porto do Son "colocará a Galicia como pionera también en el sector del lenguado" y subrayó que la planta "estará alejada del Castro Baroña, respetará el medio ambiente, al igual que el resto de granjas marinas de la empresa, y no entorpecerá este hábitat natural".
Fernández de Sousa se mostró "sorprendido" por la decisión de autorizar ese proyecto en Porto do Son, teniendo en cuenta su proximidad a zonas de playa y al Castro de Baroña. EFECOM
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