Rey mantiene que Asia "ejemplifica" una reducción sin precedentes de pobreza
Don Juan Carlos ha clausurado con sus palabras la sesión inaugural de la 41ª asamblea del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), a la que asisten 3.000 dirigentes, representantes del sector privado y de la sociedad civil, para analizar el desarrollo de Asia-Pacífico en la actual coyuntura económica internacional.
Antes de que el jefe del Estado tomase la palabra, los asambleístas han guardado un minuto de silencia en memoria del ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, fallecido el pasado sábado a los 82 años edad, siendo el primer jefe del Ejecutivo de la democracia en morir.
El Rey, después de alentar a los reunidos a continuar con su trabajo basado en la solidaridad, ha recordado que si en 1990, más de una de cada tres personas de la región vivía con menos de un dólar diario, en condiciones de pobreza extrema, hoy esta proporción se ha reducido a menos de una de cada cinco y se espera que esa tendencia continúe, aunque aún queda mucho por hacer.
Ha explicado el Monarca que el BAD puede seguir contando con el apoyo de España y que Asia constituye hoy una de sus prioridades estratégicas, "alentada por la creciente presencia española en Oriente que se inició hace casi cinco siglos en Filipinas, el dinámico país que acoge la sede del Banco".
En sus palabras, Don Juan Carlos ha destacado el "peso de la España de hoy en la economía internacional", y que "el interés de nuestras empresas por Asia, constituyen acicates que estimulan las relaciones de España con todos los países de la región".
Además, el Rey ha subrayado que esta Asamblea "permite expresar el compromiso español con el Banco Asiático de Desarrollo y, a través de él, con el crecimiento económico y el bienestar social de todo el Continente".
"España - ha continuado- es hoy un socio activo de la Unión Europea, un actor destacado de la economía mundial y un miembro solidario de la sociedad internacional, consciente de la responsabilidad que todo ello conlleva".
En ese sentido ha recordado que en 2007 España ha sido "el miembro de la OCDE que ha registrado un mayor crecimiento de sus flujos de Ayuda Oficial al Desarrollo, flujos que superan el 0,4 % de nuestra Renta Nacional Bruta", y que sus cinco mil setecientos millones de dólares de ayuda en el último año reflejan su solidaridad con los más desfavorecidos.
Ha reseñado el Rey la participación creciente de España en organizaciones financieras multilaterales, y en ese marco su aportación a las llamadas "ventanillas blandas", destinadas a los países más pobres.
Don Juan Carlos ha apuntado que España aporta también dos activos adicionales al desarrollo económico y al aumento del bienestar social de la región, su experiencia empresarial y la capacidad organizativa y preparación de su sociedad civil.
Ha subrayado el Monarca "la importancia de la tarea de los miembros y accionistas del Banco, para recoger fielmente el espíritu de cooperación y de solidaridad que inspiró la creación de estas instituciones".
Han acompañado en la sesión inaugural a Don Juan Carlos el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, el titular de Industria, Miguel Sebastián y el presidente del BAD, Harukiro Kuroda, institución que tiene su base en Manila.
Las dos terceras partes del área Asia-Pacífico registran grandes niveles de pobreza, y el BAD proporciona préstamos a bajo interés, avales, inversiones al sector privado y asesoramiento para la construcción de infraestructuras y servicios esenciales, como los sanitarios y educativos.
Según Kuroda, al menos 400 millones de personas viven en la región con menos de dos dólares diarios y uno de los países prioritarios es Nepal.
España es miembro del Banco desde 1986. EFECOM
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