España ayudará al BAsD con 11 millones de euros para nuevas actuaciones
Así lo anunció hoy en la sesión de apertura de la 41ª Asamblea del BAsD el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, quien explicó que el progreso de esos sectores es crucial para mejorar las condiciones de vida, luchar contra el cambio climático y cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio.
Durante cuatro días, la asamblea anual del Banco Asiático reúne en Madrid a 3.000 personas entre dirigentes gubernamentales, expertos y representantes del sector privado y la sociedad civil, que debaten sobre el desarrollo de la región Asia-Pacífico y los retos a los que se enfrenta, entre ellos el de la lucha contra la pobreza y el cambio climático.
En su intervención, Solbes señaló que aunque en el momento actual "se ciernen sombras en el panorama económico mundial" y la desaceleración estadounidense ha empujado a la de Europa y Japón, las economías emergentes de Asia siguen creciendo con fuerza y podrían registrar un aumento del PIB del 7,6 por ciento este año.
Aunque el crecimiento económico es una condición imprescindible para luchar contra la pobreza, no es la única, y la región debe afrontar otros desafíos para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, recordó.
Uno de ellos, señaló, es la crisis alimentaria mundial, con un encarecimiento de los precios que está afectando sobre todo a las personas con menos recursos, y otro es la creciente demanda energética de los países de Asia-Pacífico, que convierte esta región en una de las zonas en las que más se tendrá que "batallar" ante el cambio climático.
Además, insistió en que la región no estará exenta de los problemas que acechan a la economía global, y sigue teniendo importantes necesidades de financiación, además de que debe desarrollar políticas públicas sólidas "que garanticen que los beneficios del crecimiento llegan a los más desfavorecidos".
Solbes felicitó a los dirigentes políticos de la región por haber favorecido en los últimos años la estabilidad macroeconómica y la integración en la economía global, y por haber mejorado el clima de inversiones.
Para continuar con las mejoras apostó por los acuerdos regionales y la mayor cooperación e integración económica entre los países de la región.
En este sentido, aludió a la integración europea, con la que se han reducido desigualdades y ha impulsado el crecimiento del continente, y consideró que debería ser un ejemplo a seguir por Asia.
El vicepresidente segundo también recordó que las dos regiones -Europa y Asia- son cada vez más interdependientes, con intercambios comerciales que alcanzaron el billón de dólares en 2006 e inversiones de cartera cruzadas que superaron esa cifra en el mismo año.
En estas relaciones, añadió, será importante el papel del BAsD como "importante socio regional" y vehículo "para que todos podamos participar en el progreso" de Asia-Pacífico.
Por otro lado, Solbes expresó su "enorme satisfacción" porque se haya podido culminar la reposición del Fondo Asiático de Desarrollo, que permitirá redoblar los esfuerzos en los países más pobres.
Además recordó la "ambiciosa" agenda con la que el BAsD afronta los próximos años, con actuaciones centradas en la mejora de las infraestructuras -no sólo físicas, también con la provisión de servicios- y la apuesta por promover la creación de asociaciones público-privadas en este sector, una decisión "claramente acertada" que ha dado muy buenos frutos en España.
Dicha agenda incluye la lucha contra el cambio climático, que tendrá especial relevancia en esa región, dado su crecimiento y su demanda energética.
El vicepresidente segundo se mostró convencido de que la celebración de esta asamblea en Madrid abre una nueva etapa en las relaciones entre España y el BAsD, y en este sentido mostró su deseo de poder tener una mayor participación en el capital social del banco. EFECOM
pamp-sgb