Empresas y finanzas

Las grandes firmas de inversión pelean por dar el crédito que los bancos se niegan a conceder

  • El primer paso lo dio KKR en abril con su acuerdo de financiación con Uralita


No solo de gangas inmobiliarias viven las principales firmas de inversión foráneas. España presenta más oportunidades y fondos como KKR o Apollo quieren aprovechar el momento. En especial, se han fijado en el potencial que presentan muchas empresas que no encuentran el crédito que precisan en los bancos y están empezando a sacar provecho.

El primer paso lo dio KKR el pasado mes de abril con su acuerdo con Uralita. La firma estadounidense accedió a prestar a la compañía española 320 millones de euros a siete años a través de su división de 'Situaciones especiales', es decir, de alta rentabilidad y riesgo.

Gracias a esta inyección de liquidez, Uralita puede hacer frente a los pagos a los acreedores bancarios y a los bonistas y ganar tiempo para seguir desarrollando su actividad.

Poco receptivos

Como parte del trato, KKR ofrece condiciones más flexibles que la banca tradicional, en especial en lo que se refiere al pago de intereses, y contribuye en la gestión del negocio con sus conocimientos y contactos. "Todo el mundo está contento", asegura a Bloomberg Javier González, miembro del consejo de Uralita.

Por su parte, la gestora de fondos destaca las ventajas de financiar a una "sólida" compañía, "buena pero altamente cíclica" y resentida de la crisis que atraviesa el país. Así lo explica Mubashir Mukadam, el responsable para Europa del área de 'Situaciones especiales' de KKR, quien destaca el "poco interés" de los bancos a la hora de en extender sus préstamos a una empresa que retornará a las cifras positivas.

"Los bancos son cada vez más exigentes a la hora de decidir a quién prestan", explica Mukadam, que destapa el motivo por el que desde la firma estadounidense están decididos a buscar más operaciones de este tipo en España. "Nuestra percepción es que todavía no se están mostrando receptivos a asumir riesgos adicionales. Nosotros estamos estudiando seriamente más acuerdos", añade.

Fiebre inversora

Pero KKR no es la única que ha aterrizado en el mercado crediticio español. En las últimas semanas se han sucedido las operaciones relacionadas, fundamentalmente, con el sector bancario y sus activos inmobiliarios. El 9 de septiembre, Apollo anunció la compra de las 80 oficinas de EVO, filial de Novagalicia Banco, por 60 millones. Solo un día después, cerraba la adquisición de Finanmadrid, financiera de Bankia, por otros 1,6 millones de euros.

Por su parte, TPG ha acordado hacerse con el 51% de la plataforma inmobiliaria de La Caixa, Servihabitat, y Bauopost ha comprado una cartera de un millar de pisos a BBVA por cerca de 100 millones. Incluso el banco malo se ha beneficiado de esta fiebre. En agosto, colocó un lote de un millar de viviendas con una valoración de 100 millones de euros a la firma estadounidense HIG Capital.

Y todas estas grandes firmas tienen algo en común: han manifestado directa o indirectamente estar dispuestas a realizar nuevas inversiones en España, y en distintos sectores.

"Creemos que existe una oportunidad de préstamos directos tanto a consumidores como a empresas y pymes", afirma Andrés Rubio, socio de Apollo European Principal Finance, en declaraciones a Bloomberg. "Incluso una pequeña porción de este mercado (de crédito) representa una gran oportunidad para un nuevo participante", subraya.

El reto, apuntan desde HIG Capital, es convencer a las compañías españolas de que su "mejor opción" es financiarse a través de estas gestoras de fondos. Aunque se muestran optimistas: "Los bancos están lejos de poder prestar libremente".