Empresas y finanzas
Rosalía Mera, la costurera que creó Zara
Rosalía Mera falleció ayer por la noche en Galicia, su tierra natal. La que fue la mujer más rica de España, fue trasladada ayer por la mañana en un avión ambulancia al hospital privado de San Rafael en A Coruña, donde murió horas después.
La empresaria, de 69 años de edad, aterrizó en la ciudad gallega procedente de la isla de Menorca, donde pasaba unos días de vacaciones junto a su hija Sandra -su sobrina Dolores Ortega habría llegado posteriormente desde Ibiza- y en donde el pasado miércoles por la noche sufrió una parada cardiorrespiratoria, ligada a un derrame cerebral.
Desde el primer momento, su estado era de máxima gravedad y los médicos aseguraron que era irreversible. Y así fue, pese a su fortaleza de empresaria hecha a sí misma, de encarnación de una especie de Cenicienta moderna, que parecía siempre dispuesta a luchar (llegó por su propio pie al hospital de Menorca). Pero no logró sobrevivir al infarto cerebral que interrumpió su merecido descanso.
La empresaria Rosalía Mera será enterrada este sábado, día 17, en la parroquia de Liáns en Oleiros (A Coruña). El acto comenzará a las 11:00 horas, en el cementerio parroquial de Liáns, en un ceremonia "sencilla", según fuentes consultadas por EP. Así, en todo momento, la familia de la cofundadora de Inditex ha manifestado su "deseo expreso" de mantener la privacidad.
Nacida en 1944 en el barrio coruñés del Matadero, en el seno de una familia muy humilde (su padre era trabajador de Fenosa y su madre ama de casa), se convirtió con el tiempo, a base de esfuerzo y trabajo, en la segunda fortuna de España -su patrimonio ronda los 6.000 millones de euros y ocupa un puesto destacado en las listas de Forbes-, sólo por detrás de su exmarido Amancio Ortega, con el que creó Zara, germen de Inditex.
Una apuesta común
Rosalía Mera era una niña cuando dejo de ir muy pronto al colegio, con tan sólo 11 años. Con 13 ya había dejado atrás su infancia estudiantil para trabajar en La Maja, una mercería de A Coruña regentada por la familia Castro Quintás, en la calle San Andrés, donde coincidiría con dos hermanos nacidos en León y criados en Galicia: Amancio y Antonio Ortega. Rosalía y Amancio empezaron a salir y disfrutaron de un romance tradicional, con largos paseos, cines y carabinas. Un romance que acabó llevándoles a darse el sí quiero en una iglesia de A Coruña.
Ambos gozaban entonces de cierta estabilidad en la tienda, pero Amancio era un hombre ambicioso y no se conformaba con eso. Quería creer su propia empresa, que la familia fuera la dueña del negocio. Rosalía , entonces una joven costurera e impulsora de las batas de guatiné, estaba locamente enamorada, tenía fe ciega en su marido, y asumió como propios sus proyectos, mostrándole todo su apoyo.
Había inseguridad y miedo al fracaso, pero aún así decidieron arriesgarse. Ortega y Mera entendieron que era el momento de dejar de producir para otros y fabricar y distribuir sus propios productos. Y en 1963 constituyen así, juntos, Confecciones Goa (las iniciales de Amancio Ortega en sentido inverso). Su cuñado Antonio y la mujer de éste, Pepita, se embarcaron también en el proyecto, con una idea básica: fabricar a bajo coste y vender al mejor precio posible.
El trabajo en Goa no era, sin embargo, tan fácil como Rosalía Mera había esperado. Sus dos talleres, uno en la calle Noya y otro en San Rosendo, en La Coruña, apenas le dejaban tiempo libre y pronto se quedó además embarazada de su primera hija, Sandra Ortega Mera . En 1975 se abre la primera tienda de Zara en pleno centro de A Coruña, en la calle Torreiro, en la que se vendería ropa para hombre, mujer y niño.
Y apenas un año después, Goa se constituye como propietaria de Zara, y sus establecimientos comienzan a abrirse por toda España. Todo hasta que con el aumento del volumen de actividad de la empresa, en 1985 se crea el grupo Inditex.
Pero Rosalía había vuelto a quedarse embarazada, dando a luz a Marcos, el único hijo varón de la pareja, que nació con una discapacidad y requería más atención. Fue un motivo suficiente para que decidiera dejar la compañía.
En 1986 la pareja se separó, tomando caminos diferentes. Mientras que Amancio se dirigía al éxito con Inditex, Rosalía , que mantenía un 6,99 por ciento de la empresa, creaba la Fundación Paideia, una organización centrada en ayudar gente con enfermedades como la de su hijo, de la que su primogénita Sandra es vicepresidenta actualmente.
Y el grupo no paraba de crecer. En 1988 se abría la primera tienda de Zara en el extranjero, en Oporto (Portugal). En 1989 llegaba a Nueva York, en 1990 a París... y desde ahí hasta un total de 86 países en todo el mundo, con 6.058 establecimientos, una facturación el pasado ejercicio de casi 16.000 millones de euros, y la extensión de cadenas mucho más allá de Zara, con firmas como Stradivarius, Berskha, Pull & Bear, Massimo Dutti, Zara Home o Uterqüe.
Una empresaria solidaria
Aunque apartada de la gestión diaria de Inditex, "la necesidad íntima de hacer", según declaró recientemente Rosalía Mera , es lo que hizo que volviera a trabajar. Al margen de gestionar sus inversiones a través de las firmas Rosp Corunna, que tiene un 5% de la farmacéutica Zelita, y la sicav Soandro, desde 2010 presidía Paideia. Incluso se metió de lleno en el mundo del turismo y la gestión inmobiliaria. Siguiendo su carrera como promotora hotelera, Mera inauguró en 2012 el primer hotel de seis estrella de Londres, donde realizó una inversión de más de 350 millones de euros.
En la primera memoria de la fundación, Rosalía Mera mostraba ya claro cuáles son las metas de su vida: "La tarea de fijar el origen de la Fundación no es fácil, pero podría apuntarse a la convicción, solidaridad, responsabilidad o simple redistribución para con los otros, además de la obligación, como individuo social, de contribuir con parte de lo obtenido a través de la sociedad y de la cultura, al desarrollo y potenciación de la misma. En esta intención, algo de orden moral o ético empuja y sostiene este proyecto o realización humana; es ésta la especifidad o particularidad del mismo?".
Durante los últimos años, y después de muchos de anonimato, Rosalía Mera se ha significado en las reivindicaciones sociales y ha defendido posturas críticas ante los recortes en la sanidad y la educación del Gobierno.
La empresaria coruñesa también ha mostrado asimismo su rechazo a la reforma de la ley del aborto del ministro Gallardón y ha apoyado las reivindicaciones del 15-M, poniéndose del lado de los indignados. "Lo que no se puede es ir a la parte más fácil y a recortar por abajo (...) "Seguro que hay que ajustar y ser muy exigente, pero si regateamos en el tema de la salud, de la infancia, de la educación, nos estamos haciendo un flaquísimo favor", llegó a decir recientemente.