Renfe se desmarca en la oferta por el AVE a Brasil para no dañar a CAF
- La decisión se tomó antes del accidente
- Solo irá como subcontratista principal
Renfe Operadora no irá como contratista principal en la oferta liderada por Talgo e Indra, como se anunció a bombo y platillo a finales de mayo. El Ministerio de Fomento ha dado un giro a su estrategia tras comprobar que otra empresa española de peso, CAF, se presenta por su cuenta.
Tras la insistencia de la compañía presidida por José María Baztarrica, que no ha dado su brazo a torcer pese a haberse quedado fuera del consorcio, desde la cartera liderada por Ana Pastor se ha decidido apoyar a ambas propuestas, pero las tres empresas públicas -Renfe, Adif e Ineco- irían como "subcontratistas esenciales" del proyecto en los dos casos, según confirma a este periódico un portavoz oficial de Fomento.
Las mismas fuentes añaden que la intención del Ministerio ha sido siempre "apoyar a la industria nacional en todos los proyectos de alta velocidad".
Esta decisión se produjo días antes del trágico accidente en las inmediaciones de Santiago de Compostela y ha supuesto el comienzo de una revolución en el consorcio de Talgo, ya que Fomento pasa de liderar la propuesta a estar en un segundo plano. De hecho, ya hay alguna empresa que ha anunciado su intención de abandonar el grupo después del giro estratégico, como es el caso de Cobra, compañía del grupo ACS especializada en la superestructura de la vía de alta velocidad.
Tres contratistas principales
Tras la pérdida de protagonismo de Renfe y la inminente marcha de Cobra, el consorcio sólo se queda con tres contratistas principales: Talgo, Inabensa e Indra. El resto de compañías participarían como subcontratistas: Bombardier, Siemens, Thales y Elecnor, por el lado privado, y Renfe, Adif e Ineco en el terreno de la participación pública.
Aunque un portavoz oficial de CAF consultado por el apoyo de Fomento a su propuesta no hace ningún comentario, no es ninguna sorpresa que la compañía busca socios para llegar a tiempo a la oferta del AVE a Brasil, cuyo plazo límite para presentar la primera propuesta es el próximo 16 de agosto.
CAF podría estar cerrando un acuerdo con el grupo coreano Hyundai Rotem, aunque la compañía no lo confirma. Precisamente, esta empresa era uno de los rivales del fabricante vasco en el concurso que ha ganado recientemente en Brasil. CAF se ha adjudicado por 380 millones de euros la fabricación de 35 trenes para la ciudad brasileña de Sao Paulo. Este contrato y su fuerte presencia en el país latinoamericano (donde incluso tiene fábricas) son dos razones de peso para participar con garantías en el proceso. La otra oferta española de Talgo también cuenta con la vitola de que muchos de sus integrantes participan en el AVE de La Meca, un megaproyecto de alta velocidad que la industria española ha ganado en Arabia Saudí hace año y medio.
Brasil apoya el AVE español
A la pérdida de protagonismo de Fomento en la propuesta liderada por Talgo e Indra se suma el inesperado inconveniente por las consecuencias del accidente de Santiago. Como publicó este periódico, las condiciones del pliego del AVE de Brasil incluyen una cláusula en la que una compañía no se puede presentar si ha tenido un accidente en los últimos cinco años y se demuestra que ha sido por motivos técnicos.
A falta del informe definitivo de la CIAF (Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios), todo apunta a que el motivo principal de la tragedia fue un despiste del maquinista, que recibió una llamada del interventor de Renfe minutos antes de descarrilar en la curva. Por tanto, los sistemas de seguridad del operador público y el gestor de las infraestructuras quedan "limpios" de culpa, aunque ambas empresas revisarán sus protocolos para aprender de los errores en el accidente y reforzar la seguridad en los puntos donde se requiera.
En esta línea se pronunciaba ayer el ministro de Transportes de Brasil, César Borges, que aseguró que no se impedirá que Renfe participe en el concurso público promovido por este país para construir su primera línea de AVE, la que unirá Sao Paulo y Río de Janeiro. Según Borges, el tren Alvia de Renfe que la pasada semana descarriló no es de alta velocidad, en declaraciones que recoge Agencia Brasil.