Fallece Gómez Roldán, el hombre que pilotó Abbey
MADRID. El grupo Santander ha perdido a uno de sus directivos más destacados. Francisco Gómez Roldán, que padecía desde hace tiempo una dura enfermedad, falleció el pasado sábado en Nueva York.
Gómez Roldán desembarcó en 2000 en el grupo Santander. Alfredo Sáenz, que ocupaba la presidencia de Banesto lo fichó para que desempeñara el cargo de consejero delegado. En 2002, cuando Sáenz pasa al Santander como vicepresidente y consejero delegado, Gómez Roldán es reclamado para ocupar la dirección general financiera del banco. Honbre de confianza de Sáenz, también fue el directivo escogido por el presidente, Emilio Botín, para situarlo al frente de la filial británica Abbey, comprada en el año 2004.
El objetivo era mejorar la rentabilidad de la reciente adquisición. En estos dos últimos años se dedicó a esa tarea, mejorando las previsiones realizadas para la entidad, hasta que a principios de este mes de julio dimitió forzado por su enfermedad.
La carrera profesional de Francisco Gómez Roldán en la banca, un hombre sencillo y discreto, se inició en los años setenta en el grupo BBV. En 1992, cuando era el máximo ejecutivo de la filial de bolsa BBV Interactivos, fue reclamado por el entonces presidente de Argentaria, Francisco Luzón (ahora responsable de Latinoamérica del Santander) para la dirección general de finanzas y recursos propios. Cuatro años más tarde, cuando se fusionó con BBV y ya con Francisco González en la presidencia, abandonó la entidad.