El Gobierno reemplazará la plantilla de la CMT y CNE con funcionarios
- El consejo de CNMC contará con todos los asesores designados 'a dedo' que quiera
- Sólo se mantendrá al personal laboral cuyo desempeño resulte imprescindible
El Gobierno prepara una posible trampa para la totalidad de las actuales plantillas de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Los cerca de 320 empleados que trabajan en ambos organismos, todos ellos con consideración de personal laboral, tienen motivos para temer por su ocupación ya que el Gobierno prevé sustituirlos en la práctica totalidad por funcionarios.
Según se desprende del borrador del proyecto del Estatuto Orgánico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al que ha tenido acceso elEconomista, en el nuevo regulador integrado sólo se mantendrá al personal laboral cuyo desempeño resulte "imposible" de realizar por parte del personal funcionario. Es decir, en el caso de que no cambie la actual redacción de la norma del nuevo macrorregulador, la funcionarización de la CNMC no se limitará a los directivos e inspectores -como está previsto inicialmente en la ley-, sino que se generalizará en todas las categorías.
Únicamente tendrá su puesto de trabajo asegurado en el nuevo organismo aquel empleado laboral que resulte literalmente imprescindible en virtud de sus conocimientos técnicos. Por el contrario, los profesionales de la CMT y CNE se pueden ver obligados a ceder sus puestos a funcionarios en cuanto estos últimos puedan realizar las actividades de los contratados laborales. Por todo lo anterior, la plantilla de la futura CNMC estará formada por funcionarios, en lugar de por el personal laboral que desde siempre ha ocupado.
Como es conocido, tanto la CMT como la CNE carecen de funcionarios en sus respectivas plantillas ya que la financiación de ambos organismos no corre de cuenta de los Presupuestos del Estado sino de las distintas tasas de los operadores, ya sea de empresas de telecomunicaciones o de energía. Eso no sucede en la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), entidad sufragada por el erario público y compuesta por contratados del Estado. En este entorno de cambios, llama la atención la reciente y sorpresiva convocatoria de la CNC para cubrir 30 plazas de funcionarios, decisión que ahora podría encontrar su justificación ante el más que previsible incremento de la demanda de personal de la función pública en la CNMC.
Cuerpo de asesores
Ante el riesgo cierto de que los nuevos consejeros de la CNMC carezcan de los conocimientos técnicos y profesionales necesarios para el ejercicio de sus funciones, el Gobierno contempla la creación de un "cuerpo de asistencia", formado por asesores cuya composición queda al albedrío del propio presidente del macrorregulador. De hecho, el borrador Estatuto Orgánico de la CNMC ni especifica los criterios de elección o designación, ni especifica el número total de asesores ni precisa las retribuciones de los mismos. El texto del borrador se limita a indicar que los referidos asesores "tendrán la consideración de personal eventual" y que su función consistirá en apoyar en "la gestión de trabajos de los miembros del Consejo y las relaciones de confianza o asesoramiento especial no reservadas a funcionarios de carrera".
El Gobierno tiene previsto ahorrar 28 millones de euros con la integración de los reguladores y supervisores de las telecomunicaciones, energía, Competencia, así como los del sector postal, transportes y audiovisual. Entre las partidas que ofrecerán ahorros sobresale el capítulo de consejeros, que pasa de los 50 actuales a sólo 10, incluidos el presidente y vicepresidente de la CNMC. El Ejecutivo confía en que el superregulador comience a funcionar a principios de otoño.