Blesa infló el valor del City en 544 millones, según el Banco de España
Los inspectores creen que se elevó el fondo de comercio para "justificar" el coste de la compra. El plan de negocio del banco de Florida no se cumplía y en 2009 llevaba dos años de retraso.
La compra de City National Bank of Florida por parte de Caja Madrid en 2008 ha llevado a su expresidente, Miguel Blesa, a la cárcel de manera preventiva e incondicional. ¿Por qué? Según el juez Elpidio José Silva, por indicios de criminalidad debido a la presunta comisión de varios delitos societarios. Una de las conclusiones a las que llega el magistrado es el pago de un elevado sobreprecio injustificable, que se eleva a 1.117 millones de dólares.
El juez, para la configuración del auto de prisión, se basa en un informe del Banco de España del 19 de abril de 2010, elaborado por el departamento de inspección de la dirección general de supervisión. ¿Qué es lo que señala este estudio del organismo regulador?
Los inspectores consideran en el informe al que ha tenido acceso este periódico que el valor patrimonial de City National, en el proceso de adquisición, es "817 millones de dólares superior" (544 millones de euros al cambio de entonces), que tiene su reflejo en el balance. Dentro de los fondos propios, añade, "surgiría una reserva por activos intangibles de 817 millones y en el activo un goodwill (fondo de comercio) de 677 millones de dólares).
Finalmente, City contabilizó unos activos intangibles de 823 millones de dólares (548 millones de euros en su balance y lo mantuvo prácticamente invariable dos años más, a pesar de las indicaciones realizadas tanto por las autoridades españolas como las norteamericanas, por el deterioro y el incumplimiento de su plan de negocio.
El fondo de comercio es el valor de una compañía en función de parámetros tales como la marca, la clientela, el prestigio y la organización y que en una compra a un tercero se tiene en cuenta más allá de la tasación en libros o la cotización, ya que cuantifican la capacidad para generar beneficios extraordinarios futuros.
Esta valoración ocasionó una elevada discusión de Caja Madrid con los reguladores. Ante esta situación, la entidad encargó en distintos momentos dos informes a expertos independientes, cuyas conclusiones son contradictorias. El segundo, favorable a la entidad y a Blesa, fue corregido y ajustado por el Banco de España en 2010 para su contabilización posterior en el balance.
En un primer momento, el encargo se hizo a KPMG "con el objeto de que asignase el sobreprecio sobre los fondos propios contables de la adquisición". La consultora lo estimó en 796 millones de dólares (530 millones de euros), teniendo en cuenta que 110 millones obedecían a la ventaja sobre la competencia que suponía un menor coste de los depósitos de sus clientes. Si bien, los inspectores del Banco de España sostienen que en el análisis no se incluía un ajuste de 27 millones de dólares por los pagos a realizar a ciertos empleados por el cambio accionarial.
El segundo informe fue elaborado por Morrison Brown Argiz & Farra, firma especializada en informes de deterioro de fondos de comercios en el Estado de Florida. El estudio se basó en datos de octubre de 2009, un ejercicio después de que Caja Madrid formalizara la adquisición. La conclusión a la que llegó fue que "no procedía deteriorar el fondo de comercio", ya que el valor de mercado razonable de City era de 1.269 millones de dólares (850 millones de euros), mientras que el valor en libros era de 1.221 millones de dólares (747 millones de euros), atendiendo a distintas estimaciones sobre los flujos de caja en el periodo de 2000 y 2019 y varias tasas de descuento por riesgos.
Comparación con rivales
La consultora también hizo una comparación con ocho entidades similares a City para determinar su posición de solvencia y valoración real de su balance. Morrinson Brown Argiz & Farra puso de manifiesto que gran parte del valor patrimonial de la filial de Caja Madrid se debía al fondo de comercio -es decir, activos intangibles y expectativas de beneficios futuros- frente a una tasación más precisa y tangible de sus principales rivales. Así determina que 72,25 por ciento del valor de City precedía de capital intangible (810 millones de dólares), frente al 27,74 por ciento de la media de los comparables.
El equipo de inspección del banco de España, según su propio análisis del test realizado por la consultora, presentó sus discrepancias no sobre la metodología empleada sino en las conclusiones y las estimaciones realizadas. El supervisor español consideró que el fondo de comercio se encontraba deteriorado y que por tanto se debía hacer un ajuste del mismo. "El plan de negocio que ha servido para la valoración es poco consistente", sostienen los inspectores.
Argumentos del supervisor
Y tienen argumentos para ello. Una serie de puntos discuten el informe de la consultora. El primero de ellos hace referencia al cumplimiento del plan de negocio elaborado por KPMG "para justificar el precio acordado de la adquisición".
Estiman que las previsiones de ingresos y beneficios de City son menores y hacen hincapié en el reconocimiento por parte de Caja Madrid a principios de 2010 de que los objetivos planteados para 2009 no se alcanzarían hasta 2012. De un beneficio antes de impuestos de 128 millones de dólares reflejados en el proyecto, la entidad de Miami había conseguido sólo 3 millones de dólares.
En un segundo, los inspectores destacan que el crecimiento de la inversión crediticia planteado en el plan de negocio era propio de entornos con "ebullición económica" y que "no es realista plantearlo en un contexto actual, de atonía económica y fuerte desapalancamiento financiero, cuya recuperación se prevé lenta e incierta".
En un tercer punto echan por tierra el objetivo de captación de depósitos por la "escasez de dinero bancario y guerra de pasivo", además de poner de manifiesto la alta dependencia de su cartera de clientes, "muy vinculados al anterior presidente Leonard Abess".
En el cuarto punto, el informe del Banco de España opina que "no es realista prever que sin apenas crecimiento de la tesorería ésta vaya a pasar de contribuir al margen ordinario (ingresos) con 32 millones de dólares en 2009 a 75 millones de dólares en 2014, mientras que en el quinto tampoco considera viable que los ingresos de explotación vayan a aumentar a un ritmo anual del 14 por ciento.
Ajuste de 2010
En el equipo de inspección, ante estas valoraciones, considera más factible crecimientos del 4 por ciento, por lo que determinó, año y medio después de la adquisición, que el fondo de comercio debía rebajarse en 540 millones de dólares (unos 400 millones de euros), prácticamente la totalidad de éste, que por entonces era de 571 millones de dólares 448 millones de euros), después de haberse atribuido en parte a elementos patrimoniales concretos desde el inicio de la compra. De esta manera el valor global de City National Bank debía establecerse en 581 millones de dólares frente a los 1.121 millones contabilizados por la entidad y dados por bueno por la consultora de Florida.
Tras este informe del Banco de España, Caja Madrid tuvo que ajustar el fondo de comercio con el consecuente coste. Entonces, Blesa ya había abandonado la entidad tras un año y medio de guerra interna para mantenerse en el poder. En enero de 2010 había sido sustituido por el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, tras un pacto en el PP.
El magistrado Elpidio José Silva rastrea todos movimientos de la operación ante la sospecha de la acusación de que Blesa pudo lucrarse con ella. El exdirector financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj, reconoció en un correo electrónico enviado a Blesa, que está en manos de magistrado, que la entidad no sólo tenía una cobertura para afrontar un posible encarecimiento de la operación por los tipos de cambio, sino que se habían reservado otros 100 millones de dólares adicionales.
¿Dónde está este dinero? Esto es lo que el juez investiga, entre otras cosas. Blesa dijo en sede judicial que se guardaron para posibles adquisiciones posteriores para extender su influencia en Estados Unidos. Fuentes de Bankia -grupo que lidera en la actualidad Caja Madrid-, sostienen que esos recursos no han salido del conglomerado tras los primeros exámenes realizados de la contabilidad.