La inversión en Sines cierra el triángulo ibérico de Repsol
Lisboa, 27 jul (EFECOM).- El proyecto petroquímico de Sines en Portugal, país en el que Repsol YPF invertirá más de 1.200 millones de euros, cierra el triángulo de los tres grandes complejos de la compañía hispano-argentina en la península ibérica, que están entre los mayores del mundo.
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, presentó hoy con el ministro portugués de economía, Manuel Pinho, el proyecto de Sines en Lisboa, que calificó de "muy ilusionante" y destacó que con él se cierra el territorio natural del grupo.
Repsol, recordó, invirtió en los dos últimos años 1.000 millones de euros en Portugal e invertirá 1.200 más en los próximos cuatro, de los que la ampliación de Sines se llevará 600 millones.
La empresa, explicó, tiene dos grandes complejos petroquímicos en España -en Tarragona y Puertollano- y en ciernes el de Portugal, que compró en 2004 y que es "una plataforma magnífica para integrar perfectamente a la península", dijo.
El desarrollo del complejo, en el que Repsol instalará tres nuevas unidades de producción, una para electricidad y dos para plásticos, "será un proyecto muy potente, muy robusto" según Brufau, que lo consideró también una "toma de posición" competitiva y de influencia "frente a las posibles amenazas" de otros proyectos.
Es una "auténtica realidad", abundó, "en todo lo que llamamos nuestro territorio natural como empresa ibérica que es la zona de la península, el mediterráneo y el sur de Europa".
Brufau fundamentó en estas razones estratégicas y en "el apoyo e interés de las autoridades portuguesas" la decisión de invertir en el puerto de Sines, a unos 170 kilómetros al sur de Lisboa, aunque destacó también la calidad y el buen nivel profesional del complejo.
En respuesta a preguntas de los periodistas explicó además que ampliar las instalaciones de Tarragona, donde Repsol tiene su mayor inversión unitaria, no era adecuado porque "están trabajando ya a una capacidad muy alta".
El ministro Pinho consideró la decisión de Repsol una muestra de confianza en Portugal y subrayó el incremento de inversiones que está registrando su país y los efectos que a partir del próximo año van a tener en los indicadores económicos, cuya mejoría todavía es incipiente.
Agregó que los incentivos que el gobierno portugués brindará a Repsol deben ser materia de negociación y resaltó, al igual que el presidente de la petrolera, que la ampliación de Sines no supondrá un problema de emisión de CO2 ni tendrá costo medioambientasl para la empresa o para su país.
Brufau calculó la emisión en 200.000 toneladas año y dijo que no es una cifra relevante y que el principal problema podría haber sido la cogeneración de electricidad, pero en este aspecto del proyecto se sustituirá fuel por gas natural y el resultado será de "una mejoría medioambiental muy importante".
El desarrollo de Sines, que Repsol había incluido en su plan estratégico 2005-2009, duplicará la producción del complejo, hasta 570.000 toneladas por año.
Las dos nuevas plantas de plásticos fabricarán polietileno lineal y polipropileno, con una capacidad total de un millón de toneladas de olefinas y otras tantas poliolefinas, y toda la producción nueva, de gran demanda en el mercado, se destinará a exportación.
Tanto Brufau como Pinho destacaron el impulso al desarrollo y la creación de empleo que supondrá el proyecto, el cual convertirá a Sines en uno de los complejos petroquímicos más avanzados de Europa.
El presidente de la empresa se mostró muy satisfecho de la evolución de la firma en Portugal, donde se instaló en 1978, y recordó que ya cuenta con 416 estaciones de gasolina (el 18 por ciento del mercado), entre otras actividades comerciales. EFECOM
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