Rauschert cerrará su fábrica de Barcelona y despedirá a 83 trabajadores

Rauschert, que está presente en 13 países y se dedica a la producción de cerámica industrial, ya cerró hace menos de un año su planta de Lliçà de Vall (Barcelona), lo que supuso el despido de una treintena de trabajadores.

El grupo alemán ha atribuido esta decisión a un descenso de los pedidos motivado por la pérdida de su principal cliente, que compraba el 60 por ciento de la producción, y a los números rojos que acumula su filial española desde hace unos años.

Entre el viernes y mañana abandonarán la empresa 58 de los 83 trabajadores, mientras que los 25 restantes dejarán su puesto dentro de un mes, aproximadamente.

Los empleados despedidos cobrarán una indemnización de 36 días por año trabajado, con un tope de 51.250 euros, según han detallado las mismas fuentes.

Rauschert presentó hace un año un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contemplaba el despido de 43 trabajadores, una cifra que tras la negociación con los sindicatos se redujo a una treintena de personas.

La dirección de la filial española del grupo germano también justificó entonces ese recorte de plantilla por las pérdidas económicas de 2006 y el descenso en los pedidos.

La sociedad alemana vendió sus activos en el polígono industrial de El Pla de Lliçà de Vall y el pasado mes de junio trasladó su actividad a Les Franqueses del Vallès (Barcelona), en concreto a unas instalaciones en régimen de alquiler que ahora también clausurará.

Tras este cierre, la estructura de la compañía alemana se reducirá en España a una oficina que atenderá a los clientes y en la que trabajarán cuatro de los actuales directivos de la filial española. EFECOM

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