Pescanova recurre el auto que aparta de la gestión a Fernández de Sousa
Pescanova ha presentado este lunes un recurso de reposición ante el Juzgado número 1 de Pontevedra contra el auto por el que se apartaba de la gestión de la compañía al consejo de administración, por entender que no valora adecuadamente las "gravísimas consecuencias" que se derivarían de esta decisión, según informó la firma en un comunicado.
"La resolución no valora adecuadamente las gravísimas consecuencias que resultarán de la drástica decisión de suspender las facultades de administración y disposición de los actuales administradores de Pescanova", explican.
La multinacional pesquera considera que los motivos del auto "no justifican la sustitución del regimen normal en un concurso voluntario", es decir, el de intervención por parte de administradores concursales, por el acordado por el Juzgado, que es el de "suspensión del ejercicio del deudor de sus facultades de administración".
El Juzgado declaró el pasado jueves a la firma en concurso de acreedores, al tiempo que apartó al consejo de administración, presidido por Manuel Fernández de Sousa, de la gestión de la empresa, ya que "mantener las plenas facultades del deudor puede conducir a una situación de díficil gobernabilidad en absoluto compatible con el orden que debe presidir el proceso concursal".
Pescanova reitera que el "error principal" radica en no valorar las consecuencias de esta "drástica decisión", dejando "descabezado un grupo de la complejidad de la multinacional pesquera, poniendo en situación de serio riesgo su continuidad y la posibilidad de asegurar la viabilidad de la empresa".
La compañía cree que esta decisión interferirá en la continuidad de la actividad empresarial de Pescanova "haciendo imposible su viabilidad" y abocándola a la segura liquidación.
Aboga por el régimen de intervención
La empresa considera que el régimen de intervención, que favorece la continuidad de las actividades del deudor, es la que podría asegurar la continuidad de la firma, "sin perjuicio de que la misma se quedara no solo sujeta a la administración concursal, sino también a la supervisión de la CNMV, y a la intervención del auditor forense que voluntariamente la empresa designó.
La firma gallega subraya que para la continuidad de su negocio es preciso "un conocimiento altamente especializado, un dominio de las informaciones y antecedentes del negocio y de la estructura de la compañía".
Por otro lado, Pescanova reitera que las razones por las que ha entrado en concurso de acreedores "no están ocultas". "Pescanova, como tantas empresas españolas sufre ahora los efectos de la crisis finaciera", señala, al tiempo que subraya que sus activos son "únicos e irrepetibles, existen y son tangibles".