Las grandes constructoras proponen al Gobierno un recetario ante la crisis
Seopan, la asociación de las grandes constructoras, quiere presentar este recetario al nuevo Gobierno antes del verano, con el objetivo de que el próximo año empiecen ya a licitarse proyectos.
¿Qué piden?
Entre las grandes novedades de este plan, destaca el interés por multiplicar la inversión privada en infraestructuras sociales -cárceles, colegios, hospitales y edificios públicos- y en infraestructuras medioambientales de depuración y desalación. En este segundo capítulo, Seopan calcula que España tiene en el horizonte unas necesidades de inversión de 19.000 millones, derivadas de la progresiva desertización del país.
De hecho, sólo hasta 2012 las necesidades de inversión en infraestructuras asciende a 21.300 millones que parecen difíciles de en- contrar, exclusivamente, en las arcas del Estado. Por eso, las grandes constructoras proponen incrementar la participación del capital privado. Para conseguirlo, creen que hace falta una clara apuesta por el modelo concesional y nuevas fórmulas de financiación.
Por ejemplo, Seopan propone un nuevo modelo de concesiones de autopistas que podría definirse como gradual: en los primeros años, el Estado sufraga la mayoría del peaje y el usuario sólo una pequeña parte, pero, año tras año, se irá incrementando el pago de los usuarios y reduciéndose el público. De este modo, además, se consigue una sensibilización gradual de los conductores con el peaje.
Vía de liquidez
Otro mensaje que intentarán transmitir las grandes constructoras al Gobierno es que la financiación privada puede ser una ayuda para los bancos y para las arcas de los ayuntamientos.
Los primeros, con la caída del crédito hipotecario, necesitan nuevas vías de negocio. Y ahí entran las concesiones de infraestructuras. Además, la financiación de estos proyectos es relativamente segura, ya que se trata de ingresos recurrentes, predecibles y ligados a la inflación, cuyos incrementos se trasladan cada año a las tarifas previstas.
Del mismo modo, la caída del sector inmobiliario hará mella en la salud financiera de los ayuntamientos, que han basado en el suelo la mayor parte de sus presupuestos.
Esta falta de ingresos dificultará la inversión en infraestructuras sociales, que Seopan propone sacar a concesión, en un modelo donde la propiedad siempre es pública, pero la constructora se hace cargo tanto de levantar la infraestructura como de mantenerla, a cambio de percibir un canon anual que estará ligada a unos determinados estándares de calidad. En Cataluña ya ha habido alguna experiencia de este tipo en cárceles, mientras que Madrid ha puesto ya en marcha varios hospitales con gestión privada.