El gobierno francés responde al CEO de Titan: "Es extremista e insultante"

Las quejas contra la productividad de los trabajadores galos realizadas por el consejero delegado de Titan, Maurice M. Taylor Jr., iban destinadas al ministro francés de Reconstrucción de la Productividad, Arnaud Montebourg. Hoy, el titular de tan específico departamento creado por François Hollande ha contestado de forma pública a las declaraciones del directivo.

"Sus palabras extremistas e insultantes demuestran una perfecta ignorancia del país", ha afirmado Montebourg, quien ha añadido que "el conjunto de esas empresas (estadounidenses) conocen y aprecian la calidad y la productividad de la mano de obra francesa".

El ministro galo ha ahondado en sus críticas al directivo: "Ese señor se presentó a las primarias republicanas en Estados Unidos y no logró más que el 1% de los votos con un programa marcado a la extrema derecha".

El responsable gubernamental de la industria francesa ha salido en defensa de los obreros galos en general y de los asalariados de una planta de neumáticos de Amiens-Nord en particular, después de que el CEO de Titan le comunicase su intención de abandonar la fábrica francesa de Goodyear, localizada en Amiens-Nord, tras suspender las negociaciones con los sindicatos. ¿La razón fundamental? Que los empleados son unos vagos.

"Los trabajadores franceses ganan elevados salarios pero no trabajan más que tres horas. Tienen una hora para sus pausas y para comer, discuten durante tres horas y trabajan otras tres. Se lo dije a los sindicatos, que me respondieron que en Francia es así", aseguraba el directivo en su carta al ministro.

Además, M. Taylor indicaba que el siguiente paso sería externalizar la producción. "Titan va a comprarse un fabricante indio o chino, pagará menos de un euro la hora y exportará todos los neumáticos que Francia necesite". En relación con esta afirmación, Montebourg asegura que las autoridades galas vigilarán con "celo reforzado" los neumáticos que la empresa estadounidense pretende exportar a Francia.

"Quiero recordarle que la empresa que usted dirige es 20 veces más pequeña que Michelin, nuestro líder tecnológico francés con brillo internacional, y 35 veces menos rentable", añade el ministro de Reconstrucción de la Productividad en el comunicado que hoy recogen los medios franceses.

Por su parte, desde el sindicato CGT, mayoritario en Francia, han calificado la carta como "insultante". "Envía una señal clara: el director de (...) una multinacional, está más cerca de un asilo psiquiátrico que de llevar el timón de un grupo", señaló Michael Wamen, un responsable de la CGT en la fábrica en cuestión.