Empresas y finanzas

Reyal Urbis negocia con la banca canjear su deuda a cambio de activos inmobiliarios



    Gráfico REYAL-URBIS

    Reyal Urbis ha propuesto a sus bancos acreedores segregar a una filial activos inmobiliarios y la deuda asociada a los mismos, con el fin de venderlos y pagar el pasivo con lo que se obtenga. Sin embargo, Reyal Urbis reconoce que los bancos tendrían también la opción de quedarse con los activos.

    La propuesta se enmarca en el proceso de refinanciación de 3.600 millones de euros de deuda que la compañía mantiene con sus bancos para evitar el concurso de acreedores.

    A la nueva filial se segregarían activos de suelo y promociones y un crédito sindicato de unos 2.300 millones de euros vinculado a los mismos. Aunque Reyal negocia también otra fórmula, por la que los bancos podrían quedarse con los activos en pago de las deudas.

    "Los acreedores financieros tendrían la opción de aceptar la cancelación total de sus créditos mediante la dación en pago de los correspondientes activos transmitidos a la filial", según detalla la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

    Seguir con su actividad

    En respuesta a una solicitud de información del supervisor, Reyal explica que, tras esta eventual segregación, mantendría una serie de activos y pasivos que le permitirían continuar desarrollando sus actividades en el futuro.

    La compañía añade que tampoco contempla solicitar la exclusión de su cotización en bolsa y, respecto al pasivo asociado a los activos que se quedaría, "sus términos se modificarían para ajustarlos al nuevo plan de negocio de Reyal tras la segregación".

    Con todo, Reyal añade que se trata de una propuesta, cuyos términos y condiciones están actualmente "en proceso de negociación", sin que "por el momento se haya alcanzado aún un acuerdo al respecto con las entidades acreedoras".

    Cuenta atrás

    Hoy comienza el último mes de los cuatro que se dio para renegociar su deuda con los bancos y evitar la antigua suspensión de pagos, cuando el pasado mes de octubre se declaró en preconcurso de acreedores.

    La compañía se acogió así a la Ley Concursal más de un año después de que iniciara su cuarto proceso de refinanciación de deuda desde el inicio de la crisis.

    Una eventual quiebra de Reyal Urbis se situaría entre las mayores de la historia empresarial española por volumen de pasivo, junto a las protagonizadas por Martinsa Fadesa, Habitat, Sacresa, Nueva Rumasa y los empresarios Joaquín Rivero y la familia Soler. La inmobiliaria, con 470 trabajadores, presentó a cierre de septiembre de 2012 una pérdida neta de 257,93 millones de euros.