El Frob da el pistoletazo final a la venta de CatalunyaCaixa
El proceso de venta de Catalunya Caixa salva su penúltimo escollo y se lanza definitivamente. "Todo sigue su curso", confirmaron ayer fuentes próximas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), tras la reunión que mantuvo su Comisión Rectora para analizar el potencial interés detectado por Citi, banco contratado para llevar el concurso.
La subasta, cuyo arranque se preveía con el inicio de 2013, amagaba con abortarse por segunda vez, ante la renuncia de las entidades interesados en pujar sin un blindaje que les proteja de eventuales deterioros en carteras similar al obtenido por CaixaBank con Banco de Valencia. Bruselas lo impide y Frob se resiste a concederlo.
El mismo ministro de Economía, Luis de Guindos, abonaba la posibilidad de un aplazamiento cuando escasos días atrás admitía que el Frob analizaba "alternativas" para "maximizar el rendimiento de su privatización". La fecha límite fijada por la Comisión Europea para que el Estado devuelva los 9.080 millones de euros inyectados en ayudas en CatalunyaCaixa es 2017, lo que dejaba cinco años de margen para el Frob. No obstante, el interés declarado desde el inicio por Economía y el Banco de España es acelerar la venta para acometer a continuación la de Novagalicia.
La decisión del organismo dependiente de Economía implica que dará la orden a Citi para repartir el cuaderno de venta para escuchar las ofertas, algo que se espera que inicie la próxima semana. La intención del Frob sigue siendo que la subasta culmine en los tres primeros meses del año, aunque fuentes del sector consultadas ayer por Europa Press subrayaron que no existe un "calendario estricto que cumplir a rajatabla".
El precedente del Valencia
La misma CatalunyaCaixa solicitó en marzo ser subastada antes del verano sin éxito, ante las dudas de los potenciales pujadores sobre qué agujero de capital le atribuirían las pruebas de Oliver Wyman. En ese momento, las cábalas daban grandes opciones de hacerse con la entidad al Santander, frente a Sabadell, BBVA o Kutxabank, que también salían en las quinielas.
En el tiempo transcurrido se han agregado otros potenciales interesados, como Deustche Bank o el fondo JC Flowers. Sin embargo, la venta de Banco de Valencia a CaixaBank, con 4.000 millones en ayudas y un Esquema de Protección de Activos (EPA) para cubrir eventuales pérdidas, animó a la banca a solicitar una protección igual. El Frob no quiere conceder más ayudas, porque considera que CatalunyaCaixa es rentable y su toxicidad ha sido evacuada al banco malo o Sareb.