Empresas y finanzas

Un paro en cifras récord presiona a Monti antes de las elecciones



    ROMA (Reuters) - La tasa de desempleo de Italia se mantuvo en un nivel récord en noviembre, mientras que el paro juvenil subió a un nuevo máximo tras superar el 37 por ciento, según datos difundidos el martes.

    Italia se encuentra en una profunda recesión desde mediados de 2011 y el desempleo ha aumentado de manera constante, ya que las empresas recortan drásticamente la dotación de personal para hacer frente a una caída de la demanda interna.

    La difícil situación que afrontan los parados y los jóvenes en particular será un tema decisivo en las próximas elecciones, y el primer ministro saliente, Mario Monti, quien encabeza una agrupación centrista de cara a los comicios, ha sido criticado por sectores de izquierda y de derecha por dañar la economía en su intento por enmendar las finanzas públicas.

    El desempleo se mantuvo estable en noviembre respecto a octubre al situarse en un récord de un 11,1 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadísticas, ISTAT.

    En octubre había superado el 11 por ciento por primera vez desde el primer trimestre de 1999. Antes de enero de 2004, ISTAT sólo emitía datos de empleo trimestrales.

    La tasa de desempleo de noviembre fue ligeramente inferior a una previsión de un sondeo de Reuters entre analistas, que anticipaba un aumento al 11,2 por ciento. Sin embargo, fue 1,8 puntos porcentuales más alta que en noviembre de 2011, cuando Monti fue designado para salvar a Italia de la crisis de deuda.

    La tasa de desempleo entre los jóvenes - entre los 15 y 24 años -, se elevó por tercer mes consecutivo en noviembre a un 37,1 por ciento, su nivel más alto desde que comenzaron los registros en 1992.

    Las empresas son reacias a ofrecer contratos regulares, ya que la fuerte protección laboral hace que sea difícil despedir a personal. Por ello, los jóvenes tienden trabajar con contratos temporales, aunque las oportunidades de acceder a éstos han disminuido con la recesión.

    Monti trató de afrontar el problema con una polémica reforma laboral aprobada el verano pasado, pero sus detractores dicen que al hacer más caro y más complicado la oferta de contratos temporales por parte de las empresas, ha desanimado la creación de empleos.

    Los analistas dicen que las crecientes dificultades financieras de las familias llevan también a muchos jóvenes a buscar trabajo, en lugar de estudiar o vivir de la renta familiar.