Sarkozy: preferencia comunitaria sobre reglas sanitarias y medioambientales
Sarkozy, que intervino en Nantes (oeste) en la jornada de apertura del principal sindicato agrícola francés, FNSEA, defendió "una preferencia comunitaria renovada basada en la promoción de las normas sanitarias y medioambientales tanto en la Unión Europea como en la OMC" (Organización Mundial del Comercio).
El jefe del Estado avanzaba así uno de los principales puntos que piensa defender durante el balance de la PAC que se va a realizar durante la presidencia francesa de la UE, en el segundo semestre de este año, con vistas al próximo periodo presupuestario a partir de 2013.
A su juicio, la reforma prevista de la UE "debe identificar claramente dispositivos de gestión de riesgos climáticos y sanitarios y un apoyo que permita el mantenimiento de la actividad de producción en los territorios frágiles".
Una condición previa al establecimiento de este nuevo dispositivo para la preferencia comunitaria sería una armonización de las normas en Europa, sobre todo en lo que se refiere a reglas sanitarias, como el uso de pesticidas o las obligaciones veterinarias.
Sarkozy marcó cuatro objetivos para la agricultura europea, el primero "garantizar la seguridad alimentaria" de los más de 400 millones de consumidores de la UE y el segundo, "participar en los equilibrios alimentarios mundiales".
Los otros dos son "contribuir a la lucha contra los cambios climáticos y para preservar la calidad de nuestro medio ambiente con una agricultura ahorradora de insumos y respetuosa con el entorno".
Eso pasa por "una gestión de los mercados que responsabilice más a los agricultores y a los sectores, al permitirles vivir mejor del fruto de su trabajo y del precio de sus productos", así como por "herramientas adaptadas para una mejor gestión de los riesgos climáticos, sanitarios y económicos".
También hace falta, según la explicación del presidente francés, la citada preferencia comunitaria e "instrumentos que permitan el mantenimiento de la actividad de producción en territorios frágiles", sobre todo en áreas de montaña y de pastos.
Sarkozy lanzó una seria advertencia a los negociadores de un acuerdo en la OMC al indicar que esas conversaciones "deben volver a empezar sobre bases sanas y objetivos clarificados" y dijo que se opondrá "firmemente a cualquier acuerdo que no sirva los intereses" de Francia.
Las palabras de Sarkozy corren el riesgo de provocar un nuevo episodio de tensión con la Comisión Europea, que por una parte se ha mostrado reticente a una reforma total de la PAC, y que además teme que un reforzamiento de la preferencia comunitaria multiplique los contenciosos en la OMC con países terceros.
El Elíseo espera un primer debate sobre la cuestión, durante la presidencia francesa, en el consejo informal de ministros de Agricultura organizado en septiembre en Annecy (este de Francia). EFECOM
ac/prb
(Con fotografía)