Alemania cuestiona viabilidad de aumentar porcentaje de etanol en la gasolina
Según datos conocidos hoy, más de un millón de vehículos en Alemania, especialmente los de fabricantes extranjeros, podrían verse afectados por la nueva cuota de etanol en la gasolina, que el Gobierno quiere aumentar del cinco por ciento actual hasta el diez por ciento para 2009.
El ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, manifestó hoy sus dudas acerca de la viabilidad del proyecto si efectivamente se confirma que un alto número de automóviles no admite el nuevo porcentaje de mezcla.
"La norma no entrará en vigor si el número de vehículos afectados aumentase hasta el millón", declaró hoy Gabriel a la cadena pública de televisión ZDF.
La Asociación de la Industria Automovilística alemana (VDA) había cifrado en cerca de 375.000 los vehículos que no admitirían esta nueva mezcla, mientras que el Club del Automovilista (ADAC) los fijó en tres millones.
Tras calificar de "chapuza" el proyecto del Ejecutivo, la representante de los Verdes en el Parlamento federal Bärbel Höhn, criticó que Gabriel sólo se hubiera creído las cifras de la industria sin pensar en las negativas consecuencias para los conductores.
Por su parte, Greenpeace denunció hoy que el biodiésel tiene efectos más nocivos en el medio ambiente de lo que hasta ahora se pensaba pues conlleva la destrucción de grandes áreas de plantaciones de soja en la selva argentina, lo que repercute en el clima.
La organización ecologista ha analizado el biodiésel que se comercializa en las gasolineras alemanas de Schell, Esso y Aral, los tres mayores consorcios petroleros del país.
En su intención de determinar los distintos compuestos del biocarburante, Greenpeace asegura que el biodiésel contiene hasta un 20 por ciento de aceite de soja, una planta cultivada sobre todo en Sudamérica.
En este sentido, advierten de que las nuevas plantaciones de soja destinadas al biodiésel conllevan "la tala de vastas extensiones sólo en la selva de Argentina". EFECOM
ira/ih/txr