FCC tiene seis inversores dispuestos a comprar el 15% en manos de Colonial
Pero su apoyo no será gratis. Ni mucho menos. Tiene un peaje. Y éste se resume en desprenderse de aquellos activos que los bancos acreedores consideran un lastre, como el 15 por ciento que posee en FCC, cuyas minusvalías latentes ascienden ya a 720 millones de euros.
La constructora es la primera interesada en encontrar compradores amigos para esta participación, que tantos quebraderos de cabeza le ha dado en los últimos años (primero, cuando perteneció a su rival Acciona; y después, cuando la adquirió Portillo con un movimiento que ni el mercado, ni algunos socios del empresario andaluz, llegaron a entender).
Envidiables contactos
De hecho, es uno de los primeros retos que se ha propuesto resolver Baldomero Falcones, nuevo consejero delegado de FCC. El ex presidente de Mastercard ha aprovechado sus envidiables contactos para sondear a varias instituciones, financieras y familiares, interesadas en hacerse con la participación de Colonial. Y ya cuenta con seis candidatos en firme, cuyas intenciones ha presentado a los bancos acreedores de la inmobiliaria.
Fuentes inmersas en la negociación han confirmado a elEconomista que ésta se haya muy avanzadas e, incluso, dos entidades extranjeras han empezado ya a adquirir títulos de FCC en bolsa para allanar la operación. No obstante, todavía queda un importante escollo por salvar: el precio.
Pagar una prima
A finales de 2006, Portillo pagó 78 euros por cada acción de la constructora, un precio un 47 por ciento superior a los 41,29 euros en que cerró ayer la compañía en bolsa, tras caer otro 0,34 por ciento. Los inversores contactados por FCC no están dispuestos a desembolsar una cantidad tan elevada, pero sí a pagar una prima respecto a la cotización actual del grupo.
Ésta podría rondar los 55,94 euros por acción que pagó Esther Koplowitz, dueña del grupo de infraestructuras, a Ibersuizas el pasado 26 de diciembre. El sobreprecio se podría compensar adquiriendo también títulos en el mercado, como ya han hecho las dos instituciones extranjeras. De hecho, el plan diseñado por Falcones contempla que cada inversor adquiera entre el 3 y el 5 por ciento del capital. Esto significa que la participación de Colonial se repartirá entre cuatro o cinco nuevos accionistas. Aquellos que tomen participaciones inferiores al 5 por ciento acudirán al mercado para alcanzar este listón y así beneficiarse de los incentivos fiscales con que están premiadas estas inversiones.
Viejo anhelo
Repartir el 15 por ciento de FCC entre varios inversores es una idea que lleva mucho tiempo rondando la cabeza de la cúpula del grupo constructor, que en el pasado ya planteó esta posibilidad a los principales accionistas de Colonial. Pero la irrupción del fondo soberano ICD desinfló un poco esta opción, que ha recobrado fuerza con la retirada de la oferta dubaití.
Hace un mes, la entidad suiza UBS, en representación de varios inversores, también se interesó por el 15 por ciento de FCC, una participación que al cambiar de manos eliminará un elemento considerado distorsionador por algunos potenciales compradores de Colonial. Por tanto, su venta podría ayudar a revivir el interés de otros compradores por la inmobiliaria.