Empresas y finanzas
Imputados del 'caso Bankia' apuntan a Deloitte como culpable del agujero
- Rodríguez Ponga y De la Riva le acusan del fiasco por variar criterios contables
La labor como auditor de Deloitte en BFA/Bankia se situó ayer en el centro de las sospechas en la Audiencia Nacional. Si los primeros imputados por el fiasco de la salida a bolsa del banco se aferraban al desconocimiento de la situación real que precipitó la nacionalización, dos exconsejeros apuntaron ayer a Deloitte como responsable del desaguisado.
El exconsejero de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y exsecretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, atribuyó el agujero en el grupo a sus cambios de criterios contables y a la avalancha regulatoria que ha elevado las exigencias de solvencia y provisiones a la banca. Y el también exconsejero de BFA, el político socialista, José María de la Riva, criticó que el auditor no detectó el desfase patrimonial en Banco de Valencia que detonó su intervención, dijeron fuentes jurídicas.
La negativa de Deloitte a firmar las cuentas de 2011, al estimar que escondían un desfase patrimonial de 3.500 millones, precipitó los acontecimientos. El beneficio reportado por Bankia, superior a 300 millones, mudó en pérdidas de 2.979 millones al incluir los ajustes solicitados por el auditor, que forzaron la nacionalización de BFA al dejar su capital al filo de la insolvencia.
Parte del descuadre responde al desplome en bolsa de Bankia, que el auditor exigía valorar en 8.500 millones, cuando había avalado los 12.000 millones estimados para salir al parqué en julio del pasado año.
Los dos exconsejeros cuestionaron, en cualquier caso, de la decisión del auditor, al estimar que fue excesivamente conservador en la provisión de determinados riesgos. Coincidieron en afirmar que no supieron de la situación financiera límite del grupo, hasta que Rodrigo Rato lo abandonó el 8 de mayo y sobrevino la nacionalización.
Rodríguez-Ponga y De la Riva aseguraron que el equipo directivo no les informó de las advertencias delBanco de España ni de los reparos planteados a las cuentas por parte del auditor. Según De la Riva, que se declaró molesto por haberse enterado por la prensa de la situación, el supervisor debió informar directamente a los consejeros. Las declaraciones de los 33 imputados se prolongarán hasta el 20 de diciembre, con la comparecencia de Rato.